
Ya tenemos también el jefe express, el jefe por horas, que permite a las empresas ahorrar un dinero que dilapida por otro.
Esto pasa en España –y probablemente en otros países del mundo, sino que todavía no nos hemos enterado-. Es cosa de la crisis, según parece. La temporalidad.
El jefe viene a las ocho de la mañana, pongamos por caso. Manda a los empleados todo lo que tiene que mandarles y se va a las cinco de la tarde, no sin antes pasar por caja. Otros jefes, un suponer, se quedan tres semanas, o dos meses.
“Somos –dice uno de ellos- como una empresa de alquiler de coches de lujo; nos ofrecemos al mejor postor: eso sí, por horas, o por meses”.
El jefe temporero. Son las cosas que pasan ahora, por mor de la crisis, ya digo.
Manuel Calzada y Pablo García nos explican con lujo de detalles todo lo habido y por haber en el diario El País de la capital de España acerca de esta nueva modalidad express.
© J. L. A. F.
Nota relacionada:
Hoy, hasta el jefe es temporal
Hoy, hasta el jefe es temporal
No hay comentarios:
Publicar un comentario