Un asesino anda como loco por las calles de París, desvalijando
y matando gente. Deja en la escena del crimen una tarjeta que dice escuetamente
monsieur Durand.
El inspector Wens se esfuerza por encontrar una pista,
pero no le acompaña el éxito. Un confidente de la policía encuentra un rimero
de las tarjetas en cuestión en el contenedor de la basura que corresponde al
número 21 de una calle en la que hay una pensión que, ¡precisamente!, alberga
al asesino.
Wens no lo sabe desde el principio, pero su olfato de
sabueso le inclina a pensar que monsieur Durand se hospeda en Las
Mimosas, que ese es el nombre de la pensión. Así que se disfraza de pastor
protestante y allí se va él también.
Se encuentra con un montón de personajes a cual más
curioso, y también con su novia, que se ha metido en la pensión con la idea de
ayudar al policía a resolver un caso que termina, como no podía ser de otra
manera, con el descubrimiento del asesino, que es muy inteligente –al estilo del
culpable de La soga, de
Hitchcock- y su consiguiente detención.
La intriga, el suspenso y el humor se dan la mano en
este film, el primero de Clouzot (El salario del miedo, Las diabólicas),
basado en la novela del escritor belga
–como Simenon- Stanislas A. Steeman, que interviene también en el guión.
Año de producción: 1942
Director: Henri-Georges Clouzot
Actores principales: Pierre Fresnay, Suzy Delair, Jean
Tissier, Pierre Larquey y René Génin.
Guión: Stanislas-André Steeman y Heni-Georges Clouzot.
Música: Maurice Yvain.
Fotografía: Armand Thirard.
Distribuye en DVD: Sherlock
Duración: 79 minutos
© José Luis Alvarez Fermosel
No hay comentarios:
Publicar un comentario