domingo, 11 de enero de 2009

Whisky y arte

Un cartel publicitario que anuncie un whisky, por ejemplo, puede ser una obra de arte.
Véase la muestra que constituye el “affiche” que ilustra estas líneas. No sabemos quien fue su autor. Pero no nos cabe duda de que es un gran artista, eximio cultor del hiperrealismo, muy buen colorista y tiene un notable sentido de la composición.
El pintor cumplió perfectamente el encargo de la firma Dewar’s, que no es difícil de imaginar: un gran señor escocés no puede abrir en su “sancta sanctorum” una botella de whisky Dewar’s sin que sus antepasados, inmortalizados en cuadros, cobren vida, salgan de ellos y exijan ser invitados.
“¡Sírvenos un trago, no seas egoísta!", parecen decir sin palabras –bastan los ademanes- los nobles caballeros, pertenecientes a distintas épocas, a juzgar por sus vestiduras.
Al dueño de casa se le ve un poco impresionado. Y no muy decidido a compartir su whisky, a pesar de que inclina ligeramente la botella, como poniéndola al alcance de las ansiosas manos que se tienden hacia ella. ¡El Dewar’s es de todos: de los de antes, de los de ahora y de los que vengan después! Tal es el eslógan que sugiere el cuadro –pintado en 1902 y conservado en el Museo de Artes Decorativas de París-.
Detalles: la hermosísima alfombra, la caja de habanos y la jarra de cobre sobre la mesa, el escudo de armas bordado en los ángulos del tapete, el culto a la tradición del forzado anfitrión con su “kilt” -el atuendo que luce el escocés en determinadas festividades o acontecimientos-. Buen gusto. Distinción. Elegancia. Sibaritismo.
Un cuadro hermoso, perteneciente a un arte industrial como el modernismo, que cosechó magníficos frutos de la ilustración de libros y revistas y la confección de carteles. Hubo plétoras en todo el mundo, entre los siglos XIX y XX, de ilustradores, de cartelistas, como los españoles Ramón Casas, Hermenegildo Anglada Camarasa, Méndez Bringa, Cecilio Pla…
En el París del siglo XIX descollaron Toulouse Lautrec y Théophile-Alexandre Steinlen, de origen suizo, como Caran D’Ache.
Ilustradores posteriores –ya entrado el siglo XX- fueron el español Rafael de Penagos, de trazo elegante, que trabajó para la firma Gal, elaboradora de colonias y jabones; el alemán George Grosz, gran dibujante y caricaturista y el estadounidense Norman Rockwell, el dibujante más popular de los Estados Unidos durante cuarenta años. (Rockwell hizo su primer anuncio para neumáticos de bicicleta en 1919.)
En fin, que después de admirar por largo tiempo el original y bellísimo cuadro que publicita el whisky Dewar’s, me han entrado unas ganas tremendas de tomarme uno. ¡Lástima que no tenga ni una sola botella de esa marca!
El artista cumplió su misión de crear el deseo.


© José Luis Alvarez Fermosel

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosísimo texto. Cuadro espectacular. Whisky excelente. Autor de la nota: ¡genial! ¡Un gran abrazo, Caballero! Mabel (de San Isidro)

Anónimo dijo...

Excelente la nota ´´Whisky y Arte´´. Muchas gracias.GF.

Anónimo dijo...

Mabel: muchas gracias por tu comentario. ¡Salud! Cariños.

Anónimo dijo...

Gracias a ti, GF. ¡Lástima que el whisky sea de papel, en este caso...! Cariños.

MIRIAM dijo...

Efectivamente creo que es así como dices, el artista crea el deseo en las demás personas y el deseo es un motor hecho de alas. Me pregunto por el deseo del artista, tal vez sea el de embellecer los lugares por donde pasa. Salud y gracias por tan buenas historias.

Anónimo dijo...

Magdalena: efectivamente es así, como tú dices muy bien. Gracias por tu mensaje y saludos cordiales.