Guerra tenía una parra,
y Parra tenía una perra;
pero la perra de Parra,
rompió la parra de Guerra.
Y entonces pasó que Guerra
con la porra dio a la perra.
Oiga usted, compadre Guerra,
¿por qué pega con la porra
a nuestra porruda perra?
Porque si a la perra de Parra
no le diera por romper la
parra de Guerra, Guerra
no hubiera aporreado a la perra
con la porra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario