La
película “Shane”, que se dio en español con el título de “Raíces profundas”,
“Shane, el desconocido” o “El desconocido” fue dirigida por George Stevens en
1953 y protagonizada por Alan Ladd, Jean Arthur (su última película) y Van
Heflin.
Fue
cinco veces candidata al Oscar –mejor película y mejor director incluídos-,
pero sólo obtuvo la preciada estatuilla por la fotografía, en 1954.
También
recibió el premio NBR (1953) al mejor director y en 1993 fue incorporada a la
colección de films que preserva el “National Films Registry” (Registro Nacional
del Films) de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por considerarse
una película cultural, histórica o
estéticamente significativa.
Para
muchos es una de las mejores películas del Oeste jamás filmadas.
Algunos
críticos, como Marcos Celesia y Fabián Cepeda dijeron que “Shane” quizás hubiera
podido competir en algún momento con otros dos clásicos, ambos también con gran
énfasis puesto en la psicología de los personajes: “A la hora señalada” (1951),
de Fred Zinnemann y “Más corazón que odio” (1956), de John Ford.
Pero
al reestrenarse cuatro años después de su lanzamiento ya estaba “envejeciendo”
y “(…) cada visión sucesiva se hacía más lenta”, estimaron Celesia y Cepeda.
Argumento
Shane,
un hastiado “gun man” (pistolero) en proceso de redención llega a un hermoso
rincón de Alabama y un matrimonio de granjeros con un niño (Joe) le dan
alojamiento en principio y al poco tiempo le integran a la familia, en la que
no falta un hermoso perro.
El
forastero piensa enterrar el hacha de guerra y llevar una pacífica vida de
granjero hasta el fin de su existencia.
Pero
pronto surgen los inconvenientes –el menor de los cuales es que se da una
atracción platónica entre la mujer del hacendado y el apuesto ya ex pistolero-.
Un
terrateniente ambicioso y carente de todo escrúpulo y un grupo de malandrines
que lo secundan pretenden quedarse con las tierras de los pequeños granjeros, a
fin de convertirlas en pastizales para su ganado.
Se
plantean los problemas y los Colts del 45 vuelven a dejar oir su ominosa voz.
Shane
pone su revólver y la pericia que posee en su manejo al servicio de los
indefensos agricultores que le acogieron en su hogar.
La
película culmina con Shane enfrentándose con un pistolero alquilón tan hábil
como él y parte de los sicarios del terrateniente expansionista en un duelo
espectacular del que sale victorioso, pero herido –no se sabe si de muerte-.
Monta
en su caballo y se aleja. El niño le sigue y le ruega que vuelva.
Comentario
Considerado
como uno de los “westerns” emblemáticos de la historia del cine, según el
teórico argentino Angel Faretta es la primera película autoreferencial en la
que los personajes ya se saben parte de una mitología particular.
Clint
Eastwood se inspiró en “Shane” para hacer “El jinete pálido”.
“Shane”
es una película de autor, bellamente resuelta por George Stevens que con todo
fundamento se convirtió en un clásico del género, al que no le falta ni una de
sus características.
En
“Shane” están presentes, además, personajes que en manera alguna son de cartón
piedra. Son, por lo contrario, quintaesenciadamente humanos.
J.
L. Llamazares destaca acertadamente dos secuencias importantes: la de la muerte
en el barro del pequeño sudista a manos del desalmado forajido y la posterior
de su entierro en la colina.
Cabría
añadir el abandono de Shane del pequeño mundo en el que había encontrado el
calor de un hogar. Momentos antes de comenzar a galopar hacia un destino, que
se adivina cuando menos incierto, se despide del niño, a quien dice:
Me tengo que ir, Joey. Un
hombre tiene que ser fiel a su naturaleza. No se puede romper el molde.
Yo lo intenté, pero no funcionó.
La
película refleja –con cierto barroquismo formal- una época dura y violenta,
pero en la cual no estaban ausentes sentimientos tan nobles como el amor, el
valor físico, la defensa al débil y desposeído y el sentido de la renuncia y el
sacrificio.
Ficha
técnica:
Dirección:
George Stevens
Producción: Ivan
Moffat, George Stevens
Guion:
A. B. Guthrie Jr., Jack She, basado en una novela de Jack Schaefer
Música:
Victor Young
Fotografía:
Loyal Griggs
Reparto: Alan Ladd, Jean
Arthur, Van Heflin, Brandon De Wilde, Jack Palance
Distribución:
Paramount
© José Luis Alvarez Fermosel
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