Un puñado de frases tiradas al aire, como quien tira un puñado de arroz a la salida de una boda, o un puñado de monedas a unos chicos después de un bautizo, vieja (y me temo que perdida) costumbre española.
Lo malo es que las frases no fructifican, como la mies. O sí. No se sabe. Nunca se sabe.
- Hasta el más menguado hace encaje de bolillos.
- A veces sale el tiro por el mocho del arcabuz.
- Las musas no son compatibles con comer caliente.
- Una cosa piensa el caballo y otra el que lo ensilla.
- Paz y paciencia.
- La sed de idolatría del espíritu humano es inextinguible.
- Las verdaderas universidades españolas fueron el café y la plaza pública.
- Casi todos los tiranos son bajitos.
- El descaro portátil es una definición del carisma.
- El humor es la última flor de la civilización.
- El tiempo de un profesional vale dinero, aunque no haga nada.
- La tecnología crea dependencia, y cuando falla, uno se siente indefenso.
Lo malo es que las frases no fructifican, como la mies. O sí. No se sabe. Nunca se sabe.
- Hasta el más menguado hace encaje de bolillos.
- A veces sale el tiro por el mocho del arcabuz.
- Las musas no son compatibles con comer caliente.
- Una cosa piensa el caballo y otra el que lo ensilla.
- Paz y paciencia.
- La sed de idolatría del espíritu humano es inextinguible.
- Las verdaderas universidades españolas fueron el café y la plaza pública.
- Casi todos los tiranos son bajitos.
- El descaro portátil es una definición del carisma.
- El humor es la última flor de la civilización.
- El tiempo de un profesional vale dinero, aunque no haga nada.
- La tecnología crea dependencia, y cuando falla, uno se siente indefenso.
© J. L. A. F.
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