Si los ánimos están bajos, la moral –y lo
moral- deben estar en alza para que en esta Navidad predominen, sobre otros
sentimientos, el amor al prójimo, la justicia, la honradez, el respeto, la
bondad, la decencia, la humildad, las ganas de estar todos unidos brindando por
un mundo mejor en el que podamos vivir en armonía y paz todos, cada uno con sus
creencias, su forma de ser, sus puntos de vista.
Que la Navidad nos impulse, al menos, a
dejar atrás todo lo negativo que da lugar a resentimientos, pugnas, malas
acciones, abusos, agravios, injusticias.
Felicidad, júbilo, paz y bien para todos
en amor y compañía.
© J. L. A. F.
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