sábado, 30 de abril de 2011

Comunicación y música

Hubo una vez, tampoco hace tanto, un tiempo en el que sólo existía el teléfono llamado hoy, un poco despectivamente, de tierra. Era el único medio de comunicación rápido.
Había que solicitarlo. En Argentina tardaban, en algunos casos, hasta treinta años en adjudicártelo. Hay documentación al respecto.
Estaban también el telégrafo, y ese papelito azul llamado telegrama que nos entregaba a domicilio un señor de uniforme y siempre traía malas noticias.
Los periodistas teníamos la máquina de escribir Hispano Olivetti, modelo Lexicon 80 y los pesados teletipos Siemens. Para grabar las entrevistas disponíamos de unos magnetófonos enormes.
Los redactores de agencia teníamos que sabernos de memoria el alfabeto Morse para leer las cintas perforadas que salían de los teletipos.
Había radio, televisión –en principio, y durante bastantes años, en blanco y negro-, tocadiscos y poco más.
Ahora… ¡Oh, ahora…! Necesitaríamos mucho espacio para informar de todo lo que disponemos para comunicarnos, mientras nos vemos las caras.
Es que, como decía Don Hilarión, el inefable protagonista de la zarzuela La Verbena de la Paloma: “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad…”.
Ciñéndonos sólo al campo de la música, al placer de escuchar música, vean la nota relacionada…. y comparen.

© J. L. A. F.

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Del gramófono al iPod

viernes, 29 de abril de 2011

En el Día Mundial del Animal

Siento un enorme cariño por todos los animales. Lo he expresado, con todas las letras, en varias ocasiones, lo cual me ha valido muchas críticas.
Ninguna de ellas, ni las que vendrán, me impedirán insistir en la expresión de mi afecto por quienes considero como a hermanos, y el concepto no es mío, sino de San Francisco de Asís. Su historia del lobo de Gubbio es hermosa.
No recuerdo haber pasado momentos mucho mejores que los que me proporcionó Raúl Portal al entrevistarme un día dentro de una gran jaula abarrotada de monos, en un programa de televisión. Maite me acompañó.
Nada más entrar, todos los monos, grandes y pequeños se precipitaron sobre nosotros y no dejaron de jugar y hacernos… monerías durante el tiempo que estuvimos con ellos.
Mucha gente –a la que también se quiso entrevistar- no se atrevió a entrar en la jaula. A otra, que sí entró, los monos no les hicieron el menor caso.
Los animales saben siempre quienes les quieren y quienes no.
En fin, que… ¡feliz día, queridos hermanos!

© José Luis Alvarez Fermosel

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Rosie ha vuelto a quedarse sola
Historia de perros
¡Felicidades a nuestros hermanos menores!
Portales

miércoles, 27 de abril de 2011

El enemigo en casa

Un enemigo invisible nos acecha desde nuestros parques y jardines, emboscado entre las frondas.
La ley no lo persigue ni lo procesa.
Muy pocos saben que existe. Pero está ahí, muy cerca, tan cerca que podemos tocarlo con la mano.
Por fortuna, los investigadores han tomado ya cartas en el asunto.
Para mayor información, una información que nos interesa a todos, que es de suma importancia para la preservación de nuestra salud, hay que leer la nota de Laura Ramírez en el diario Perfil de Buenos Aires.

© J. L. A. F.

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martes, 26 de abril de 2011

Derecha, izquierda...



lunes, 25 de abril de 2011

Miradas y colores

El amarillo es el color de los locos. (Josep Pla)

El que tiene ictericia todo lo ve amarillo, lo cual no debe ser agradable, por más que el amarillo sea el color del sol y del oro.
El olor amarillo manchado de verde de la yegua muerta, de piel rojiza y largas y rubias crines, que encontró Curzio Malaparte en una aldea cerca de Nemirowskoie, pegada a las orillas del río Kodima, en Ucrania, en su tortuoso y torturante paso por la Europa tumefacta de la Segunda Guerra Mundial.
Hay quienes lo ven todo color de rosa (“La vie en rose”); pero hay que tener cuidado, porque en seguida viene el tío Paco con la rebaja y te pone en la realidad, que no es completamente negra ni completamente blanca, porque como se nos ha dicho y repetido hasta la saciedad, también hay zonas de grises.
Antes decían que el Danubio azul sólo era azul para los enamorados.

Las bellas mariposas azules del Himalaya

Una amiga mía estadounidense me dijo una vez en Nueva York, concretamente en el River Café, que en el Himalaya hay unas mariposas azules bellísimas. Lamentablemente no fuimos juntos a verlas.
El rojo es el color de la sangre y de la furia. Por eso se dice que cuando a uno le da un ataque de ira lo ve todo rojo.
Ahora se lleva mucho el color arándano, es decir, se llevan mucho esas frutitas azules del Sur.
El vino rojo ya no es más rojo, es azul, como los arándanos; y a ellos sabe: yo creo que con ellos se hace ya, y no con las uvas.
El vino que tiene Asunción no es tinto ni es blanco, ni tiene color, dice la copla vasca.
Mirar blanco suena a venir de haber veraneado en Helsinki y nos hace recordar la terebrante película “Insomnia”, con Al Pacino de protagonista.
Cerremos los ojos un rato. A ver con qué color miramos al abrirlos de nuevo.
Ya se sabe: todo es verdad y todo es mentira; todo es según el color del cristal con que se mira.

© José Luis Alvarez Fermosel

domingo, 24 de abril de 2011

El anumerismo

El anumerismo, o la incapacidad para manejarse con los números, es una forma de ignorancia que –recuerda la nota relacionada- puede aquejar incluso a personas instruídas.
Además, esta falencia incluye una posibilidad inquietante: la de permitir que le engañe a uno cualquiera de los integrantes de la legión de seudocientíficos, charlatanes y mangantes que pululan hoy en día por todas partes.
El diario El País de Madrid publica la nota de referencia, que firma Bernardo Marín.

© J. L. A. F.

Nota relacionada:
El ‘anumerismo’ también es incultura

Sobre la nostalgia

Un gran poeta argentino, Raúl González Tuñón –que se recuerda poco, por cierto- escribió el poema “Elogio de la nostalgia” que es hermoso.
Psicólogos, estudiosos del cerebro y otros especialistas en ciencias del comportamiento humano echan también su cuarto a espadas en torno a la nostalgia. Los filósofos y los historiadores también opinan, pues no faltaba más.
“Menuda encrucijada someterse al quiero y no puedo. Vaya plan perderse en el laberinto del tiempo sin perderse en él”.
Todo esto, y más, se dice en una extensa nota (relacionada) de Xavier Guix, publicada en la revista de los domingos del diario El País de Madrid.
La nostalgia no es un bicho, dijo alguien. ¿O era la cigarra?

© J. L. A. F.

Nota relacionada:
Cuando nos invade la nostalgia

sábado, 23 de abril de 2011

Día Internacional del Libro



viernes, 22 de abril de 2011

Filósofos y sabios

La máxima aspiración de un filósofo es formular premisas generales cuya validez sea universal, no importa dónde ni cuándo.
Schopenhauer, Bergson, Kant, Hegel y otros pensadores de primerísimo nivel alcanzaron ese objetivo.
Sus verdades sólo podían se relativas, dado que eran impugnadas por otros filósofos.
Estamos hablando de filósofos, no de licenciados, o doctores en Filosofía y Letras, o profesores de filosofía como el español Fernando Savater, a quien todo el mundo llama filósofo y él mismo dice: “’Fhilosophe’, con minúscula traviesa y morbo gálico, es por antonomasia zascandil, opina sobre cualquier cosa sin ser experto en nada, es en resumen un 'metomentodo'. Al Filósofo con mayúscula se le considera un personaje sumamente abstracto, un tipo que no se mete en nada. Admito que mi talante se aproxima más al de Voltaire que al de Zubiri”.
Filósofo –¡cuántas veces se ha dicho en todas partes!- es el creador de un sistema filosófico, o de una corriente de pensamiento.
José Ortega y Gasset, de quien José Pla dijo con corrosiva ironía: “¡Ortega, gran orador!”, seguía en su estilo literario todos los meandros que se le presentaban, como un conferenciante divagador, hasta que estaba tan lejos del tema inicial que ya daba lo mismo.
Francisco Umbral decía que en el caso de las divagaciones de Ortega, éste pensaba que lo mejor era dejarlo para otro día. El "otro día" orteguiano no llegó nunca, pero esto, que tanto se le reprochó, es lo que le hace más moderno, más actual, más vivo.
- Un sistema, Pepe, un sistema -le decían en la tertulia.
Pero Pepe no tenía tiempo ni ganas de organizarse un sistema, de invertebrarse, cuando se pasó la vida predicando "la Historia como sistema".

Más cerca de la verdad absoluta

Más cerca de la verdad absoluta estuvieron los anónimos prohombres de la cultura china, a quienes se debe el conocimiento y divulgación de tres grandes desgracias humanas:
Primera: amar y no ser amado. Segunda: querer dormir y no poder. Tercera: esperar y que no lleguen.
Otros filósofos menos importantes de los que citamos antes dijeron cosas como las siguientes: “La democracia es un pequeño y duro núcleo de anuencia colectiva, rodeado por una rica gama de diferencias individuales; una gran empresa es una institución que da órdenes terminantes y después impide cumplirlas; la consigna de todos los ejércitos del mundo es apresurarse y después esperar”.
El escritor francés Pierre Riffard reveló que algunos filósofos desplegaron simultáneamente otras actividades, como el inglés Francis Bacon, que fue conde, diputado, juez, ministro de Justicia y se le honró con el tratamiento de Sir.
Casi todos los filósofos fueron varones (99 por ciento) y comunicaron su saber mediante libros (98 por ciento), mientras estuvieron solteros (70 por ciento). Bastantes fueron huérfanos y expatriados (54 por ciento).
Un filósofo puede ser feo. El más feo de todos parece ser que fue Sócrates.
Según el escritor Riffard se puede llegar a ser rico con la filosofía. Séneca era poseedor de una gran fortuna en sestercios al morir.

La burocracia

Tampoco le fue mal a Northcote Parkinson, de nacionalidad británica, cuyos libros fueron traducidos a catorce idiomas y vendidos a carradas. Casi todos sus apuntes se refieren a la burocracia, de la que dijo, entre otras cosas, que “(…) todo gasto aumenta hasta cubrir el dinero que le fue asignado; la demora es la forma más letal de la negativa; los funcionarios se fabrican trabajos entre sí y la eficacia de una conversación telefónica está en proporción inversa al tiempo que consume”.
Entre los filósofos de segunda fila destaca el nombre de Bernard Baruch, un financiero de Nueva York que asesoró a varios gobernadores estadounidenses durante el siglo veinte.
Este Baruch no tuvo nada que ver con el holandés Baruch Spinoza, cuya filosofía puede considerarse como la quintaesencia del panteísmo.
El otro Baruch dijo una vez: “Viejo es aquel que tiene 15 años más que yo”. Esta acotación puede ser válida para todas las edades y todas las geografías.
El mérito adicional de Bernard Baruch es que vivió hasta los 105 años (1870/1975) y cuando murió no había cerca ningún hombre de 110 años.

© José Luis Alvarez Fermosel

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Cioran
Los embaucadores embaucados

jueves, 21 de abril de 2011

Pascua cambiante

Ni la Semana Santa se libra de dimes y diretes científicos, del va y viene de las elucubraciones de los investigadores, fenomenólogos, astrónomos, astrólogos y estudiosos de mutaciones y equinoccios.
Como se explica morosamente en la nota relacionada del diario El Mundo de Madrid, la Pascua en realidad es un embrollo.

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Así cambia la fecha de la Semana Santa

miércoles, 20 de abril de 2011

Semana Santa

La Semana Santa española aglutina la religiosidad, el arte y la tradición.
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando la Iglesia, deseosa de avivar la fe, trató de acercar al pueblo la pasión y muerte de Jesucristo de un modo más humano y, sobre todo, más palpable.
Para ello las autoridades eclesiásticas encargaron a escultores y tallistas de arte religioso, llamados imagineros, figuras que representaran paso a paso la pasión de Cristo.
Cargados sobre los hombros de los llamados penitentes, o costaleros, tocados por capirotes, las imágenes desfilan por las calles en procesiones, dando la impresión de que la Virgen llorando o Jesucristo con la cruz a cuestas caminan entre la muchedumbre.
Los días más importantes de la Semana Santa son los formados por el llamado Tríduo Pascual: el Jueves Santo, el Viernes Santo, en el que se conmemora la muerte de Cristo y su entierro y el Domingo de Resurrección.
Es costumbre visitar el Jueves Santo siete iglesias cuando el Santísimo se pasa de su altar a otra capilla.
Huele intensamente a incienso en las iglesias. En las calles redoblan tambores y se oyen cantar saetas, piezas desgarradoras del “cante jondo”, cuyas letras contienen el dolor por el trance de Cristo hasta su crucifixión.

Simbolismo

La palabra Pascua deriva de Ostana, un festival del equinoccio de la primavera, el 21 de marzo (en el hemisferio Norte), cuando la Naturaleza vuelve a la vida después del invierno.
De esto se desprende el simbolismo del conejo, como símbolo de fecundidad y los huevos coloreados como rayos de un sol que renace.
El conejo de Pascua es una tradición de Europa Occidental.
A partir del siglo XII se difunde la costumbre de regalar huevos para la Pascua de diferentes materiales y formas.
El huevo de chocolate nace en la Corte de Versalles en el siglo XVI.
Francisco I de Francia recibió el primer huevo de chocolate con sorpresa de que se tenga noticia documentada.
Dentro había una miniatura grabada que representaba la Pasión.

© José Luis Alvarez Fermosel

martes, 19 de abril de 2011

No hay...

Los mitos -pequeños o grandes-, las tradiciones basadas en errores, lo que se nos dijo siempre y lo creímos a pie juntillas, sin que se nos ocurriera nunca hacer una comprobación. Esto es así, esto es de la otra manera, lo digo yo y basta…
Pues bien, no hay soda en la llamada agua de seltz, es agua cargada con gas de ácido carbónico.
Los guantes de cabritilla en realidad están hechos de piel de cordero.
No hay gamuza en el cuero llamado gamuza, o ante, que es la parte interior de la piel de la oveja.
Tampoco hay pinceles de pelo de camello, sino de ardilla.
Los sombreros de Panamá no se hacen en Panamá, sino en Ecuador.
La plata alemana es una aleación de cobre, níquel y zinc.
La porcelana de Dresde no viene de Dresde, se hace en Meissen.
El zorro volador no es un zorro, es un murciélago de gran tamaño, también llamado vampiro.
La Bahía de Hudson no es una bahía, es un mar interior.
La ballena no es un pez, es un mamífero de sangre caliente que amamanta a sus crías.
Una cosa es demostrarle a un hombre que está en un error y otra es ponerlo en posesión de la verdad, decía el pensador inglés John Locke.

© J. L. A. F.

domingo, 17 de abril de 2011

¡Coma crudo!

La moda, esa tirana, condiciona, marca también, ¡y cómo!, una de las cosas que más gratificación proporciona al ser humano: la comida.
Hemos tenido la moda de la cocina tex-mex, la pizza con champán, el sushi, la comida peruana –con su tiradito y su cebiche-, la cocina fusión, la dieta mediterránea, las tapas…
Ahora se impone la “raw food”, o sea, la comida cruda. Es el último alarido de esa moda que no vive más que de cambios, de la que abominaba Stendhal.
No importa, que como han dicho los médicos, comer crudas ciertas cosas no sea bueno para la salud. Hay que comer crudo. ¡Es la moda! Ni qué decir tiene que los famosos ya la han adoptado. Inmediatamente, vendrán detrás los otros.
Como no podía ser de otra manera, la mayoría de los restaurantes en los que se sirve la nueva comida de moda están en Palermo, el barrio más “fashion” de Buenos Aires.
Creemos interesante llamar la atención de los lectores acerca de la nota relacionada, que publica la revista Noticias y firma Carolina Cerimedo.

© J. L. A. F.

Nota relacionada:
La moda de comer crudo

sábado, 16 de abril de 2011

Lo que va de ayer a hoy


viernes, 15 de abril de 2011

Cárcel, museo y hotel

Primero fue una cárcel, después un museo y ahora, aunque temporalmente, un hotel de Vigo -una de las cuatro provincias de Galicia-, de donde salían los barcos con gallegos emigrantes con rumbo a Buenos Aires.
Así nos lo informa Antonino García en el diario El Mundo de Madrid, en la nota relacionada.
¿Se mezclarán, a la hora bruja de la medianoche, los fantasmas de los reclusos con los de los pintores en las celdas, convertidas primero en museo y después en habitaciones de hotel? No sería un buen “réclame” para la empresa hotelera. O tal vez sí.
Otra curiosidad, no menos destacable: dos gallegos se han puesto de acuerdo; entre ellos y, para colmo, también con un japonés.
“Cosas vederes…”.

© J. L. A. F.

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Dormir en un museo por 200 euros

jueves, 14 de abril de 2011

Inquietante

Según una vieja leyenda, el castillo escocés de Cawdor fue escenario del asesinato de Lord Duncan por Macbeth, en el año 1040.
William Shakespeare, como se sabe, aprovechó la leyenda de marras para escribir una de sus obras más aplaudidas.
El castillo es interesante, además, por otra razón: en una chimenea hay una talla que representa a un zorro fumando en pipa.
La fecha grabada en la base de la pequeña escultura es 1510.
Pero el tabaco fue introducido en Inglaterra en 1585, 75 años después de que se tallara el zorro.
Quizás ningún otro país sea tan pródigo en leyendas y sucesos misteriosos como Gran Bretaña, casi siempre envuelta en nieblas, con ciudades como Londres, con su torre con cuervos y el barrio de Whitechapel, escenario de los crímenes perpetrados por Jack el Destripador.
De ahí quizás el tono sombrío de las obras de muchos de sus escritores, como Charles Dickens.

© José Luis Alvarez Fermosel

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Batalla en el castillo de Macbeth

miércoles, 13 de abril de 2011

Islas

Las islas, sobre todo las desiertas, ocuparon siempre un lugar destacado en la literatura.
Recordemos la isla de Juan Fernández, que dicen que fue la de Robinson Crusoe; La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson, La isla de Pitcairn, de Ch. Nordoff y John Hall, La isla misteriosa, de Julio Verne, Islas en el Golfo, de Ernest Hemingway…
Todas las islas son una ilusión, o tienen su cuota de una ilusión directamente relacionada con la niñez; son una fuga de la aridez de los libros de geografía, del estudio sistematizado a la vida libre de la naturaleza.

Islas y archipiélgos

En nuestro planeta, la tierra, hay 500.000 islas (7.7 millones de habitantes). La mayor isla del mundo es Groenlandia.
El archipiélago más grande es Indonesia, con 13.000 islas. El menor lo integran las islas Chafarinas de España, situadas al norte de Marruecos. Su superficie es de 52,5 hectáreas.
Muchos nombres célebres están ligados a islas: Chopin y Georges Sand (amantes en Mallorca), la emperatriz Sissi (enamorada de Corfú); Darwin, que en la isla de los Galápagos, estudiando sus tortugas, fabricó su Teoría de la Evolución, que pretendió reemplazar a Adán por un antropoide.
En el Pacífico, donde están las islas más interesantes, se encuentra la enigmática isla de Pascua, con sus enormes y estólicos mohais.
“Nouveau paragraph”: recordemos a Napoleón, que nació en la isla de Córcega y estuvo exiliado en Elba y Santa Elena, donde murió.
¡Pobre del que no tuvo una isla de playas de arena blanca y gaviotas en sus sueños infantiles, porque nunca podrá gozar plenamente del mar y la belleza!

© José Luis Alvarez Fermosel

martes, 12 de abril de 2011

Especias y palabras

El Gato Negro es un tradicional comercio de venta de especias situado en la no menos tradicional calle Corrientes de Buenos Aires.
Hace algún tiempo se habilitó como restaurante y café concierto. En él se ofrecen espectáculos de jazz y tango, y hay tertulias.
Victoriano López Robredo, un español de carácter movedizo y aventurero, que fue durante mucho tiempo alto empleado de una empresa británica, abrió la tienda en 1927, en el número 1600 de la llamada entonces Corrientes angosta, y la bautizó como La Martinica.
Un año después se mudó a un local más amplio, ubicado en el 1669 de la misma calle –donde está ahora-, y cambió su nombre por el de El Gato Negro.
López Robredo sabía lo que tenía entre manos al montar su negocio: se había pasado 40 años viajando por Ceylan (hoy Sri Lanka), Singapur, Malasia, Filipinas, Manchuria… Estaba muy familiarizado con toda clase de especias.
Viajaba con frecuencia en el Transiberiano, como un personaje de Graham Greene.
Precisamente en el legendario expreso, para ser exactos en el vagón restaurante, López Robredo vio durante un almuerzo el dibujo de un hermoso gato negro con una corbata de lazo roja que campeaba, rampante, en la carta.
Ni corto ni perezoso se apropió del logo y lo plantó en su negocio, en cuya vitrina pudo verse durante muchos años un gato negro con un lazo rojo al cuello, como el de la estampa.
En el Gato Negro se encuentran todas las especias del mundo y se han desarrollado combinaciones y mezclas cuyas fórmulas se mantienen en secreto.
Fue declarado patrimonio histórico por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y pertenece al grupo de Bares Notables de la Capital Federal.
Los españoles residentes en Buenos Aires se sienten orgullosos de la obra de su compatriota, aquel hombre inquieto y emprendedor que creó una empresa modelo que ha pasado de padres a hijos y es un orgullo para la ciudad.

El Gato Negro de Madrid

El Gato Negro fue también un famoso café de tertulianos de Madrid. Estaba en la calle del Príncipe, en el número 14, cerca del teatro de la Comedia.
El café tenía cierto aire germánico, con pinturas que parecían ilustraciones para cuentos de Grimm, escribió el periodista Antonio Astorga.
El dramaturgo Jacinto Benavente comandaba la tertulia más nutrida y sobresaliente, a la que acudían lumbreras de la época (principios del siglo XX) como Manuel González, Antonio Paso, Tirso Escudero, Nilo Fabra, Pedro Mata…
Mata era médico, y escribía. Bretón de los Herreros, que también era escritor y él vivían en la misma casa. No siendo familiares ni amigos habitaban en pisos distintos.
Como el cartero (entonces no había Internet) se equivocaba cada dos por tres y le traía a uno las cartas del otro, Mata, enfadado, colocó un pequeño cartel en su puerta que decía:

En esta mi habitación,
no vive ningún Bretón.

A lo que Bretón de los Herreros contestó:

Vive en esta vecindad
cierto médico poeta,
que al pie de cada receta,
pone Mata y es verdad.

A Benavente, que revolvía su tertulia como quien revuelve el azúcar del café, sus contertulios le dispensaban lisonjas y ditirambos. Todo el mundo le llamaba Don Jacinto. En 1922 le dieron el premio Nobel de literatura. Fue más Don Jacinto que nunca.
Mi abuelo paterno, Pedro, integraba otra tertulia en el Gato Negro: la de los pintores.
Pedro Alvarez Díaz fue un gran pintor que tuvo su propia escuela. Restauró, pintando al fresco como Miguel Angel, los techos del monasterio de El Escorial, considerado la octava maravilla del mundo.
La tertulia de El Gato Negro, como la de otros cafés literarios, despertaba mucha expectativa en la prensa, pero ninguno de los tertulianos quería conceder entrevistas y contar en ellas lo que hablaban en el café.
Un domingo que mis padres, mi hermano y yo llevamos al café de San Millán al abuelo, que ya era muy viejecito, salieron a relucir en la conversación el Gato Negro y sus tertulias.
Un periodista de un diario madrileño –mi abuelo no recordaba cuál- se acercó un día al café y se hizo servir por Hilario, el camarero que atendía la tertulia de Benavente, y le pidió su opinión acerca de ella.
- ¡Están todos embrutecidos de tanto saber! –respondió Hilario en el acto.

© José Luis Alvarez Fermosel


lunes, 11 de abril de 2011

Rosie ha vuelto a quedarse sola

La elefanta Rosie parece querer echarse una siestita, pero con su amigo, al que tiene agarrado del pie con la trompa.
El amigo de Rosie es el actor estadounidense Robert Pattinson, que con la actriz de su misma nacionalidad, Reese Witherspoon acaba de filmar Agua para elefantes, basada en el “best seller” del mismo título de Sara Gruen, también norteamericana, sobre el circo.
He visto varios circos por dentro en mi vida. Entrevisté en ellos a funámbulos, magos, payasos, “écuyères” y domadores, cuando en los circos se exhibían animales amaestrados –a veces por procedimientos “non sanctos”-, pero nunca vi un elefante de cerca, más cerca que en los zoos.
Sé que el elefante es un animal dócil y simpático, que seguro de sí mismo, en su imponencia, no tiene por qué ser, ni siquiera parecer fiero, o agresivo.
El hecho de ser tan grande no le impide comunicarse con el hombre, y tener una buena relación con él. Casi siempre es el hombre el que se niega a relacionarse con el animal, con cualquier animal que no sea de trabajo, que trabaje para el hombre.
Todo el personal de la película Agua para elefantes -no sólo los actores- disfrutó enormemente con los animales que intervinieron en el film, en particular con la elefanta Rosie, que se ha quedado sola otra vez y está muy triste.
Los animales, también los grandes, como los elefantes –Rosie pesa 4500 kilos-, se entristecen cuando se los deja; algunos, como los perros, se mueren.
Nunca olvidaré aquel día en que acompañé a mi hijo Juan Ignacio al club hípico donde tenía el caballo que iba a montar en un derby.
Terminada la prueba, cuando mi hijo llevaba el caballo al box, después de haberlo duchado con una manguera, vimos un caballejo rubio y más bien pequeño, que sacaba la cabeza por el box, como los otros, y a mí me pareció igual que todos.
Pero mi hijo, tomándome por el hombro, exclamó: “¡Papá, este caballo está triste!”.
Y lo sacó a pasear un rato bajo el sol radiante de la primavera.

© José Luis Alvarez Fermosel

domingo, 10 de abril de 2011

Preso moderno


jueves, 7 de abril de 2011

Con inclusión de bofetada y toque de trompeta

A ellos les pasó lo que a Gardel, que no hubo ni habrá ninguno que los iguale, no ya que los supere.
Ella no era una “pin up”, una rubia despampanante al uso de la época. Tenía muy buena figura, qué duda cabe, y era muy mona. Lo esencial es que bailaba como una diosa del Olimpo, suponiendo, claro está, que las diosas del Olimpo bailaran.
El era de estatura media, no ya delgado, sino flaco, de rostro anguloso, huesudo, con una sonrisa que le hubiera ido bien a un “clown” de circo, aunque sabido es que los “clowns” son todos muy tristes, por eso beben. El también bailaba como un dios del Olimpo, suponiendo…, etc., etc.
Ella era Ginger Rogers y él Fred Astaire. La escena recogida en el video (ver link) es antológica. Una acabada muestra de la genialidad que caracterizó a esta maravillosa pareja de baile que nos encandiló cuando los vimos la primera vez y siguió encandilándonos todas las veces que los vimos bailar después.
El, ya muy mayor, cuando dejó de bailar, hizo algunos papeles secundarios, de corte dramático. Cuando ella murió yo estaba en un diario e hice su necrológica, recordando que su epitafio debería ser el mismo que el de aquella bailarina de la antigüedad: “Tierra sé leve sobre ella; pesó tan poco sobre ti”.
La escena pertenece a la película Roberta -que luego se llamó “Hard to handle”, cuya traducción del inglés vendría a ser algo así como “Dura de pelar”- dirigida por William A. Seiter en 1935.
Desenfado, alegría, regocijo, chispa, informalidad –el baila en mangas de camisa, con el pantalón atado con una cuerda; ella, con blusa y pantalones- .
Hay un toque de trompeta y una bofetada de guardarropía. Todo esencialmente “cool”. Una de las más divertidas escenas de amor del cine.
Y, desde luego, una genialidad total y aboluta. La excelsitud del arte.

© José Luis Alvarez Fermosel

Link:
http://www.youtube.com/watch?v=UnUfY-URXzA&feature=fvwrel

miércoles, 6 de abril de 2011

Un aire de tango

Dice Enrique Estrázulas en su novela Tango para intelectuales: … Por entre las hojas de las plantas que separan el Bar di Marzio (donde pienso estas cosas) y el restaurante Sabatini me llegó la canzoneta Maria Marì como un aire de tango. Un nostalgión. Quien sabe…
La relectura en estos días de la novela de Estrázulas, en particular del párrafo transcrito, me trae el recuerdo de la canzoneta Maria Marì, escuchada en todas y cada una de las ciudades de Italia en que estuve en mi época de viajero impenitente.
La hermosa canción de Russo y Di Capua sonaba triste y alegre a la vez; nunca tan bella y tan evocadora como en las callejuelas del Trastevere romano, con su aroma de naranjas y especias y su cruda luz de cuadro de Sorolla.

Lolas, ríen. Cármenes, lloran…


Decía César Gozález-Ruano –el maestro de todos nosotros- en uno de sus magistrales artículos publicado en el ABC de Madrid: Lolas, ríen. Cármenes, lloran. ¿De qué color eran aquellos ojos? ¿De qué calor la fiebre de sus manos? ¿Es posible, Dios mío, que las estatuas tengan temperatura humana?
La cazoneta, el aire de tango nos debieron hacer el mismo efecto a Estrázulas y a mí; y seguramente acudieron a nuestra memoria Lolas que se reían y Cármenes que lloraban y nos hicimos las mismas preguntas que el inolvidable César –sí, he vuelto a citarlo-.
Soy amigo de Enrique Estrázulas desde hace muchos años, casi tantos como los que llevo brujuleando por estas playas.
Nos hemos visto en Buenos Aires, cuando él fungía aquí de diplomático y en su Montevideo natal.
Calle Corrientes. Parque Rodó. La agencia EFE. El diario El Día. Whiskies en el bar Ramos de Buenos Aires, o grapa en aquella taberna de la Ciudad Vieja de Montevideo, con un cartel de toros desprendiéndose a jirones de una de las paredes.

Letras y lentejas


Hace mucho tiempo que no nos vemos. La última vez coincidimos en una cena a la que asistió, entre otra gente, Gil Bertin, director entonces de la Agence France Presse en Argentina. Yo había preparado unas lentejas que, según dijeron todos, me salieron muy ricas.
Fue entonces cuando Enrique me regaló su novela Tango para intelectuales, y me la dedicó. Estrázulas pertenence a una distinguida y tradicional familia uruguaya. Su madre, María Montero Zorrilla de San Martín era nieta del vate patrio Juan Zorrilla de San Martín, autor del poema épico Tabaré, basado en los trágicos amores de una joven española y un mestizo charrúa.
Periodista en El Día de Montevideo, fundador del semanario Brecha, Enrique Estrázulas escribió en publicaciones rioplatenses como El País, La Opinión y Somos e incursionó con fortuna en varios géneros literarios, entre ellos la poesía, el cuento y el ensayo.
Es autor de una veintena de libros. A juicio de la crítica sigue la rica vena tradicional de Felisberto Hernández, continuada después por Mario Benedetti, Mario Levrero y otros.

Las tristes azoteas del sur

El párrafo de Tango para intelectuales al que me referí al principio termina diciendo: Pueden haber pasado muchas cosas pero la realidad es que, repentinamente, soy consciente de que nunca estuve del todo en esta plaza, de que siempre estuve merodeando Roma con el pensamiento volado como un nubarrón que se evade hacia las tristes azoteas del sur.
Maria Marì escuchada con ritmo de tango. No se necesita más para que la cometa del recuerdo se remonte por encima de las claraboyas y los viejísimos cielos.

© José Luis Alvarez Fermosel

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Un mono en invierno

martes, 5 de abril de 2011

Los peligros de comer fuera

Comer fuera de casa tiene sus riesgos, fundamentalmente cuando uno elige, si está en Buenos Aires, cualquiera de los más de 5000 restaurantes con que cuenta la capital del Plata.
Julieta Cavallaro nos asesora desde Planeta Joy.

Nota relacionada:
6 claves para detectar un restaurante malo

lunes, 4 de abril de 2011

¡Cómo está el mundo...!

¡Cómo está el mundo, señor Facundo…!
No recuerdo en qué lugar de los muchos por los que he zascandileado durante mi ajetreada existencia escuché por primera vez esta frase, que si quería decir que el mundo estaba ya cabeza abajo, tenía rigor de verdad.
No hemos levantado la cabeza. Además, perdemos cada vez más el tiempo en gilipolleces, y ustedes perdonen la rotundidad de este taco hispánico.
Las gilipolleces de marras se suceden, una tras otra, con gran celeridad. Lo grave es que muchas de ellas son perniciosas, a pesar de lo cual gozan cada vez de más entusiastas.
Una de las últimas -que verdaderamente enciende el pelo- es el “eyeballing” o ingesta de vodka y otras bebidas alcohólicas a través de los ojos y… otros orificios del cuerpo humano. Esta práctica, reiterada, puede conducir a la ceguera, advirtieron varios especialistas de la salud.
Los “piercings” en la lengua, tan comunes, provocan graves infecciones bucales, según un reciente estudio realizado por un grupo de expertos de la Universidad Médica de Insbruck, en Austria. Además, causan daños en los dientes y en las encías.
Se venden en todas partes como pan caliente los corpiños para hombre que lanzó el diseñador japonés Tatsuko Horikawa, dentro de sus propuestas para la primavera-verano del año pasado, con las que debutó en las jornadas de la moda masculina de París.
Una tendencia muy marcada es la de tener sexo en lugares públicos, filmar el espectáculo y subirlo a Internet. Baños de centros de compras, pizzerías, cybercafés, micros de larga distancia, plazas públicas y la misma calle son los escenarios más elegidos.
Según la sexóloga Sandra Lustgarten, el placer no reside tanto en el acto en sí como en saber que está siendo contemplado por mucha gente.
Entre las seis cervezas más raras del mundo –lleno de cosas raras- se cuentan las de leche, chili, yerba mate y otra que sabe a carne de vaca.
Cambiando de la cerveza a la leche, las autoridades británicas confiscaron recientemente helado elaborado con leche materna en varias heladerías de Londres, en las que se servía en copa de martini, a 14 libras cada uno.
Su venta fue prohibida después de que expertos en sanidad revelaran que su consumo podría ser perjudicial para la salud.
En el momento de escribir me llega la noticia de que en 130 países del mundo acaba de celebrarse otra edición del Día Internacional de Lucha de Almohadas.
No creo que hagan falta comentarios, en esta oportunidad.

© José Luis Alvarez Fermosel

sábado, 2 de abril de 2011

Vigor y vigorexia

"Cuando alimentarme en forma saludable pasa a ser el eje de mi vida, y dejo a un lado placeres, pareja, amigos, salidas, descanso y restaurantes para seguir con esta metarreligión, ése es un síntoma de que comer saludable se ha convertido en una obsesión, lo que también puede ser considerado un trastorno de la conducta alimentaria", dijo a LA NACION la doctora Mónica Katz, directora de la carrera de médico especialista en nutrición con orientación en obesidad de la Universidad Favaloro.
Hay más información, y muy interesante, en la nota relacionada que escribió Sebastián A. Ríos para el diario La Nación de Buenos Aires.


viernes, 1 de abril de 2011

Concurso de obediencia