¡Cómo está el mundo, señor Facundo…!
No recuerdo en qué lugar de los muchos por los que he zascandileado durante mi ajetreada existencia escuché por primera vez esta frase, que si quería decir que el mundo estaba ya cabeza abajo, tenía rigor de verdad.
No hemos levantado la cabeza. Además, perdemos cada vez más el tiempo en gilipolleces, y ustedes perdonen la rotundidad de este taco hispánico.
Las gilipolleces de marras se suceden, una tras otra, con gran celeridad. Lo grave es que muchas de ellas son perniciosas, a pesar de lo cual gozan cada vez de más entusiastas.
Una de las últimas -que verdaderamente enciende el pelo- es el “eyeballing” o ingesta de vodka y otras bebidas alcohólicas a través de los ojos y… otros orificios del cuerpo humano. Esta práctica, reiterada, puede conducir a la ceguera, advirtieron varios especialistas de la salud.
Los “piercings” en la lengua, tan comunes, provocan graves infecciones bucales, según un reciente estudio realizado por un grupo de expertos de la Universidad Médica de Insbruck, en Austria. Además, causan daños en los dientes y en las encías.
Se venden en todas partes como pan caliente los corpiños para hombre que lanzó el diseñador japonés Tatsuko Horikawa, dentro de sus propuestas para la primavera-verano del año pasado, con las que debutó en las jornadas de la moda masculina de París.
Una tendencia muy marcada es la de tener sexo en lugares públicos, filmar el espectáculo y subirlo a Internet. Baños de centros de compras, pizzerías, cybercafés, micros de larga distancia, plazas públicas y la misma calle son los escenarios más elegidos.
Según la sexóloga Sandra Lustgarten, el placer no reside tanto en el acto en sí como en saber que está siendo contemplado por mucha gente.
Entre las seis cervezas más raras del mundo –lleno de cosas raras- se cuentan las de leche, chili, yerba mate y otra que sabe a carne de vaca.
Cambiando de la cerveza a la leche, las autoridades británicas confiscaron recientemente helado elaborado con leche materna en varias heladerías de Londres, en las que se servía en copa de martini, a 14 libras cada uno.
Su venta fue prohibida después de que expertos en sanidad revelaran que su consumo podría ser perjudicial para la salud.
En el momento de escribir me llega la noticia de que en 130 países del mundo acaba de celebrarse otra edición del Día Internacional de Lucha de Almohadas.
No creo que hagan falta comentarios, en esta oportunidad.
© José Luis Alvarez Fermosel
No recuerdo en qué lugar de los muchos por los que he zascandileado durante mi ajetreada existencia escuché por primera vez esta frase, que si quería decir que el mundo estaba ya cabeza abajo, tenía rigor de verdad.
No hemos levantado la cabeza. Además, perdemos cada vez más el tiempo en gilipolleces, y ustedes perdonen la rotundidad de este taco hispánico.
Las gilipolleces de marras se suceden, una tras otra, con gran celeridad. Lo grave es que muchas de ellas son perniciosas, a pesar de lo cual gozan cada vez de más entusiastas.
Una de las últimas -que verdaderamente enciende el pelo- es el “eyeballing” o ingesta de vodka y otras bebidas alcohólicas a través de los ojos y… otros orificios del cuerpo humano. Esta práctica, reiterada, puede conducir a la ceguera, advirtieron varios especialistas de la salud.
Los “piercings” en la lengua, tan comunes, provocan graves infecciones bucales, según un reciente estudio realizado por un grupo de expertos de la Universidad Médica de Insbruck, en Austria. Además, causan daños en los dientes y en las encías.
Se venden en todas partes como pan caliente los corpiños para hombre que lanzó el diseñador japonés Tatsuko Horikawa, dentro de sus propuestas para la primavera-verano del año pasado, con las que debutó en las jornadas de la moda masculina de París.
Una tendencia muy marcada es la de tener sexo en lugares públicos, filmar el espectáculo y subirlo a Internet. Baños de centros de compras, pizzerías, cybercafés, micros de larga distancia, plazas públicas y la misma calle son los escenarios más elegidos.
Según la sexóloga Sandra Lustgarten, el placer no reside tanto en el acto en sí como en saber que está siendo contemplado por mucha gente.
Entre las seis cervezas más raras del mundo –lleno de cosas raras- se cuentan las de leche, chili, yerba mate y otra que sabe a carne de vaca.
Cambiando de la cerveza a la leche, las autoridades británicas confiscaron recientemente helado elaborado con leche materna en varias heladerías de Londres, en las que se servía en copa de martini, a 14 libras cada uno.
Su venta fue prohibida después de que expertos en sanidad revelaran que su consumo podría ser perjudicial para la salud.
En el momento de escribir me llega la noticia de que en 130 países del mundo acaba de celebrarse otra edición del Día Internacional de Lucha de Almohadas.
No creo que hagan falta comentarios, en esta oportunidad.
© José Luis Alvarez Fermosel
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