lunes, 17 de mayo de 2010

Ponga usted Martínez

Me he reído mucho en la radio, y estoy seguro de que más de un oyente también, relatando mis tribulaciones a la hora de intentar que alguien retenga, no ya a la primera vez sino después de varias, mi nombre y mis dos apellidos y los pronuncie y los escriba correctamente.
La dificultad principal estriba en Fermosel. Dicen Fernando, Fernández, Fermoselle, Fermoselles, Formosol y, lo que es más alambicado, Fermodyl, Fernandel, Ferrosel, Femoral…
Ultimamente estoy teniendo también dificultades con mi primer apellido, que es más fácil. En una oficina pública en la que tenía que cobrar un cheque el otro día lo hicieron nominativo y lo extendieron a nombre de José Lavarez. Naturalmente, no lo pude cobrar.
En una oportunidad salió en un diario de Cúcuta (Colombia) un artículo firmado por Juan José Alvaro Ferroucoselli. Yo era el autor. Esa vez me italianizaron el apellido. Lo más frecuente es que lo catalanicen, añadiéndole una ele final y convirtiéndolo en Fermosell. El apellido es castellano. Proviene de Zamora, al noroeste de Madrid.
Mi amigo Roberto Puello, que fue hace años embajador de Panamá en Argentina, se quejaba –en broma, claro está-: “¡Me llaman de todo, José Luis: Cuello, Pollo, Pillo…!”.
Releo en estos días una obra desopilante –como todas las suyas- de Enrique Jardiel Poncela, titulada “La mujer como elemento indispensable para la respiración”. No puedo dejar de transcribir el siguiente diálogo entre alguien y Jardiel, quien pretendía a toda costa –sin ninguna suerte- dar a conocer a su interlocutor sus nombre y sus dos apellidos.

- ¿Su gracia de usted?
- Enrique Jardiel Poncela.
- ¿Cómo?
- Enrique Jardiel Poncela.
- Antonio, ¿verdad?
- Enrique.
- ¡Ah! Emilio, muy bien. ¿Y los apellidos?
- Jardiel Poncela.
- Jover Tarantela.
- Jardiel Poncela.
- ¿Garbié?
- Jardiel.
- ¡Ah! Jardiez. ¿Con ceta?
- Con ele.
- ¿Cómo con ele?
- Que Jardiel, con ele.
- Digo el segundo.
- ¿Qué segundo?
- El segundo apellido. Me dijo Conceta.
- Es con pe.
- Con pe, justamente.
- Jardiez con pe es Pardiez, y eso es una exclamación antigua.
- ¿Entonces? ¿Pancesa Gabiera? ¿O Jezer Gomiés?
- Ponga usted Martínez.

© José Luis Alvarez Fermosel

2 comentarios:

Silvia dijo...

Ay, Caballero, le va a parecer raro pero comparto totalmente este tema con usted. Mi apellido es Galvez y vaya a saber por qué en más de una opotunidad me pusieron Goles. ¡Ni se parecen! Excelente el blog, como siempre. Besos. Silvia.

Caballero Español dijo...

Hola, Silvia: Me siento acompañado por lo que me dices en tu mensaje. Si uno no se llama Díaz, Pérez o Fernández, ¡está listo! Nos seguirán llamando cualquier cosa. Paciencia y buen humor. Gracias por tu mensaje y besos.