El azul del cielo. El cambiante azul del mar. Los azules y blancos de “El Rapto de Europa”, de Tiépolo. El azul total, fluido, sólido y líquido a la vez de “Las bañistas”, de Cézanne.
El azul eléctrico, levemente tornasolado del cuello de los patos salvajes. El duro azul mate del lapislázuli. El azul de una sonrisa. Unos ojos azules.
El azul eléctrico, levemente tornasolado del cuello de los patos salvajes. El duro azul mate del lapislázuli. El azul de una sonrisa. Unos ojos azules.
Azul la primavera, el relámpago, los zafiros, las alas de las libélulas; los turbantes de los saharahuis, los hombres azules del desierto.
La hierba turquí del poema “La flor, tú”, de Juan Ramón Jiménez.
Los versos de Mallarmé: “… Ou fuir dan le révolte inutile et perverse? Je suis hanté. L’Azur, L’Azur, L’Azur!”.
La hierba turquí del poema “La flor, tú”, de Juan Ramón Jiménez.
Los versos de Mallarmé: “… Ou fuir dan le révolte inutile et perverse? Je suis hanté. L’Azur, L’Azur, L’Azur!”.
© José Luis Alvarez Fermosel
2 comentarios:
Querido Caballero Español: me emociona cómo escribe. Es sensacional. Con una palabra, en este caso Azul, puede escribir un texto corto o largo emocionante. Lo admiro verdaderamente. Dorita (fiel oyente y lectora suya)
Dorita: la verdad es que la que me emociona a mí eres tú con tu generosidad y gentileza. Muchas gracias por ser tan fiel seguidora mía en la red y en el éter. Muchos cariños.
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