La perra –porque es una perra y se llama “Dolce”, lo sabemos-, al parecer vive sola, queremos decir que duerme sola, que no tiene perro.
No le faltan comodidades, sin embargo; se ve que dispone de un lecho mullido y buenas almohadas.
¿Quién le habrá puesto el despertador a las cinco y media de la madrugada? Se nota que es de mañana, o de madrugada, porque la lámpara que hay al lado del despertador rojo está encendida.
¿Tendrá la perra que ir al veterinario, y por eso se levanta tan temprano? Pero las veterinarias abren a partir de las nueve o las diez
A la perra se la ve saludable. Incluso con cara de estar gastando una broma. Tal vez se haya subido a la cama de sus amos en un descuido de ellos, o con su consentimiento, y se atrinchera tras una gran almohada negra, o azul y blanca a cuadros, asomando la cara, no vaya a pasar algo y ella se lo pierda.
Los perros, como otros animales, poseen sentido del humor, a diferencia de muchas personas, que así les va. Y, desde luego, cuando tienen ya algunos años son comodones, aunque no tanto como los gatos, cuyo sentido de la comodidad y su capacidad para gustar de ciertos placeres como la soledad, la independencia, la autogestión y la siesta raya en el sibaritismo.
Perros, gatos, loros, elefantes, águilas, ballenas, monos… Cuán queribles son todos; y los domésticos, las mascotas, cómo nos alegran la vida, cuántas lecciones de humildad, lealtad, afecto y simpatía nos dan.
No le faltan comodidades, sin embargo; se ve que dispone de un lecho mullido y buenas almohadas.
¿Quién le habrá puesto el despertador a las cinco y media de la madrugada? Se nota que es de mañana, o de madrugada, porque la lámpara que hay al lado del despertador rojo está encendida.
¿Tendrá la perra que ir al veterinario, y por eso se levanta tan temprano? Pero las veterinarias abren a partir de las nueve o las diez
A la perra se la ve saludable. Incluso con cara de estar gastando una broma. Tal vez se haya subido a la cama de sus amos en un descuido de ellos, o con su consentimiento, y se atrinchera tras una gran almohada negra, o azul y blanca a cuadros, asomando la cara, no vaya a pasar algo y ella se lo pierda.
Los perros, como otros animales, poseen sentido del humor, a diferencia de muchas personas, que así les va. Y, desde luego, cuando tienen ya algunos años son comodones, aunque no tanto como los gatos, cuyo sentido de la comodidad y su capacidad para gustar de ciertos placeres como la soledad, la independencia, la autogestión y la siesta raya en el sibaritismo.
Perros, gatos, loros, elefantes, águilas, ballenas, monos… Cuán queribles son todos; y los domésticos, las mascotas, cómo nos alegran la vida, cuántas lecciones de humildad, lealtad, afecto y simpatía nos dan.
Foto:
De la serie “Dolce”
© Maite
De la serie “Dolce”
© Maite
© José Luis Alvarez Fermosel
2 comentarios:
Hola!!!!!!!!!
Que hermosura de perra, pensar que son las más fieles, las más compañeras.............
Tenemos un dicho por aquí “cuanto más conozco a los humanos, más quiero a mi perro”
Un besote y abrazo de oso.
Así es, en efecto. Muchas gracias por escribir. Un beso.
Publicar un comentario