domingo, 2 de noviembre de 2008

Nada es lo que parece

Nada, o casi nada es lo que parece. Vean, si no, la imagen que ilustra estos renglones.
A simple vista, parece que al señor no se le ha ocurrido nada mejor, para ver lo que hay al otro lado de la tapia, que empinarse sobre un montón de escaleras, en vez de usar una sola, como sería lo normal.
Pero si uno se fija, se da cuenta enseguida de que ninguna de las escaleras amontonadas tiene la longitud necesaria como para que el caballero pudiera trepar por sus peldaños hasta el borde del muro.
De modo que fue trayendo pequeñas escaleras de algún lugar donde había muchas hasta formar una pila que le permitiera, una vez encaramado en ella, ver lo que pasa detrás del muro.
El montón de escaleras de madera se asemeja a una pira, al primer golpe de vista. Pero no lo es, nadie va a prender un fuego y el mirón, si bien en puntas de pie, en un equilibrio difícil, puede satisfacer su curiosidad sin correr más peligro que el de caerse y darse un buen trastazo.
Hay un contraste entre la pared descascarada en algunas partes y el buen aspecto del hombre, que luce un traje que se adivina bien cortado y unos zapatos que parecen nuevos, a juzgar por las suelas, poco gastadas.
Cabría preguntarse, entonces: ¿qué fue a hacer aquí, qué fue a mirar un señorito tan bien puesto a un barrio de muros un tanto cochambrosos? ¿Qué urgencia le impulsó a buscar, y encontrar tántas escaleras pequeñas como para formar un conjunto de ellas que le sirviera de base para poder subirse?
¿Qué hay detrás de la pared?

- Señor, usted, oiga!...: ¿qué está usted mirando? ¿Por qué esa precipitación, esa ansiedad, ese trabajo que se ha tomado para no perderse nada de lo que pasa al otro lado?

Es evidente que no vamos a obtener respuesta alguna. La escena, en realidad, es un dibujo –muy bien hecho, por cierto, pero no sabemos por quién- que tiene su gracia y su intriga y merece la pena que gastemos unos minutos escribiendo alguna obviedad acerca de él.

- ¡Detrás de la pared hay una mujer desnuda!
- ¡Jaimito, cállate!


© José Luis Alvarez Fermosel

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes! quería decirle que lo escucho siempre en el programa de Hanglin y queria dejarle mis saludoss! Romina !!

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Romina. Eres muy gentil.

*Alej. dijo...

Buena recopilación de palabras en la entrada anterior. Muy interesante, sinceramente.

Anónimo dijo...

Gracias Alej. Me alegro que la recopilación de palabras te haya gustado. Un saludo cordial.