sábado, 6 de diciembre de 2008

El sexo en la lengua

Al pobre sexo se lo trae y se lo lleva de aquí para allá. Se habla de él en todas partes y a todas horas. Se escriben libros. Expertos y científicos salen por la televisión y explican y recomiendan, muy serios.
Proliferan las sevistas “sexies”. Cada día hay más travestis. Los homosexuales salen precipitadamente de los armarios. Son muchos. Hay ya una cultura gay, un modo, una moda, un “marketing” gay.
En conversaciones, en reuniones de ateneos, de universidad, de café, en todas partes se habla de sexo.
Lo que no se hace es practicarlo, o por lo menos tanto como se habla y se escribe de él. Parece que también se practica mal y de prisa y corriendo.
En España, en una época, se decía que se hacía poco el amor. César González-Ruano -¿quién, si no él?- dijo un día con su voz campanuda: “No es que se haga poco, es que siempre lo hacemos los mismos”.
Ahora, unos escritores y académicos se reúnen y hablan de sexo y lengua en Guadalajara. (“Guadalajara en un llano, México en una laguna…”, dice una vieja canción mexicana.)
Pues está muy bien, oiga usted.


© José Luis Alvarez Fermosel

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(
http://www.elpais.com/articulo/cultura/espanol/coge/avion/mexicano/haria/elpepucul/20081205elpepucul_1/Tes)

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