domingo, 10 de febrero de 2008

Español..., ¿qué español?

Catorce millones de personas estudian español en todo el mundo como segundo o tercer idioma, desde Brasil hasta Japón, pasando por países africanos como Senegal y Costa de Marfil. El español se dicta como carrera en veinte universidades de China.
La lengua de Cervantes ha vuelto a las islas Filipinas por decisión gubernamental, después de haber sido proscrito por los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. Los filipinos vuelven así a sus raíces idiomáticas, lo cual facilitará la expansión cultural y comercial en sus contactos con los países hispanohablantes y en particular los de América Latina.
Otra buena noticia es que el castellano está siendo el idioma al que más se recurre en los últimos siete años, en detrimento del inglés americano como eje, hasta hace poco, de las telecomunicaciones mundiales. Así lo reveló un estudio del Centro del Instituto de Empresa para el Análisis de la Sociedad de la Información.
El español… Ahora bien, ¿qué español? He aquí una lista de las expresiones en… “español” escuchadas en los medios de comunicación audiovisuales de Buenos Aires en las últimas veinticuatro horas:
Regalería por tienda de regalos
Siniestralidad por condición de siniestro
Difierencia por diferencia
Pesquisidor por pesquisante
Ingestar por ingerir
Exotista por exótico
Cicatrizador por cicatrizante
Criadez por crianza
Cartelizar por fijar carteles
Delictual por delictivo
Conductalmente por referente a la conducta
Sondaje por sondeo
Ironización por ironía
Andrógeno por andrógino
Tecnicidad por tecnicismo
Rediticia por redituable
Sencillismo por sencillez
Conductibilidad por conducción
Ejemplarizante por ejemplarizador
Adoptabilidad por adopción
No he comprobado si alguna de las palabras que figuran en letra cursiva en este texto está autorizada por la Real Academia Española, una institución decadente y cada vez más inoperante.



© José Luis Alvarez Fermosel

2 comentarios:

Baakanit dijo...

Esperemos que se siga expandiendo.

Saludos

Anónimo dijo...

Esperémoslo, en efecto: que se extienda el buen español. Saludos.