lunes, 18 de febrero de 2008

Lola de Valencia

"Lola de Valencia", de Édouard Manet, es una de las obras más representativas de este pintor francés (1832/1883), el más culto de los impresionistas: prefería el ambiente de los museos al aire del campo abierto.
Recorrió todas las pinacotecas de Europa, en las que admiró a Tiziano, Rembrandt, Velázquez, Goya y otros grandes maestros.
De regreso en París frecuentó los círculos del realismo literario y trató a sus habituales más destacados, entre ellos Charles Baudelaire y Émile Zola.
Pintó espléndidas telas inspiradas en personajes reales, con figuras de fuertes contornos que sobresalían de fondos neutros.
En 1863, con obras que desataron escándalos, como “Olympia” y “Déjeuner sur l’herbe” reafirmó su libertad de expresión, desechando la costumbre de recurrir a temas tradicionales y elevados.
Baudelaire, precisamente, dedicó este verso a Lola de Valencia en 1863, titulado “Inscripción para el cuadro de Édouard Manet”:

Entre tanta hermosura como la vida alegra,
comprendo, amigos míos, que vacile el deseo;
más centellear en Lola de Valencia yo veo
inesperado hechizo de joya rosa y negra.



© José Luis Alvarez Fermosel

No hay comentarios: