La computación puede utilizarse ya para hacer trajes a medida.
La sastrería madrileña Mister Taylor ha puesto en marcha un programa que permite confeccionar un traje en 48 horas.
"No hay que hacer más que tomar las medidas e introducirlas en la terminal", informó Rafael León, gerente de la firma.
El resto corre por cuenta de la máquina, que aprovecha al máximo la tela que se va a cortar. Ahora bien, ¿quién la corta?
Las consecuencias económicas del corte automatizado son pavorosas. La computadora sustituyó a tres sastres, lo cual permitió una gran rebaja del precio -¿del precio, seguro?- y un considerable aumento de la producción.
León sostiene que sus colegas le reprochan haber roto la estacionalidad del negocio de la sastrería a medida y el hecho de que él tenga trabajo constante durante todo el año, trabajo que se concentra en el gremio, por lo general, a fines de primavera y principios de otoño.
El programa es capaz de realizar también el patrón de trajes para féminas. Las mujeres suponen un tercio de la clientela de Mister Taylor.
La sastrería madrileña Mister Taylor ha puesto en marcha un programa que permite confeccionar un traje en 48 horas.
"No hay que hacer más que tomar las medidas e introducirlas en la terminal", informó Rafael León, gerente de la firma.
El resto corre por cuenta de la máquina, que aprovecha al máximo la tela que se va a cortar. Ahora bien, ¿quién la corta?
Las consecuencias económicas del corte automatizado son pavorosas. La computadora sustituyó a tres sastres, lo cual permitió una gran rebaja del precio -¿del precio, seguro?- y un considerable aumento de la producción.
León sostiene que sus colegas le reprochan haber roto la estacionalidad del negocio de la sastrería a medida y el hecho de que él tenga trabajo constante durante todo el año, trabajo que se concentra en el gremio, por lo general, a fines de primavera y principios de otoño.
El programa es capaz de realizar también el patrón de trajes para féminas. Las mujeres suponen un tercio de la clientela de Mister Taylor.
© José Luis Alvarez Fermosel
No hay comentarios:
Publicar un comentario