domingo, 1 de agosto de 2010

Adela Montes

Me levanto y empiezo a …”hojear” (por Internet) los diarios. ¡Cuál no sería mi sorpresa al encontrarme en La Nación con Adela Montes, a quien Alejandra Rey le hace una entrevista buenísima!
Adela (todos le dicen Adelita, como a mi madre, que se llamaba igual) fue la primera periodista que conocí cuando llegué a Buenos Aires, hace tantos años que ni me acuerdo.
Tardamos muy poco tiempo en hacernos amigos y nunca dejó de darme manos, en mis comienzos periodísticos en Argentina. Porque Adelita –con qué emoción escribo este nombre…- entró muy joven por la puerta grande del espectáculo, se instaló en la planta noble y jamás salió de ella.
Así que conoce a todo el mundo, tiene el teléfono de todo el mundo y te puede conectar con cualquiera que pertenezca a la colonia artística, desde la chica que empieza a ser modelo hasta la actriz, o el actor más destacado.
Todo el mundo adora a Adelita, porque además de extraordinariamente capaz es una bellísima persona; siempre impecable, con su pelito de una blancura deslumbrante –lo tiene así desde que era muy joven-, su sonrisa y su buena disposición para hacer favores, ayudar a quienes lo necesiten y seguir trabajando, pasados los ochenta años.
Como se recuerda en la nota de La Nación relacionada con este post, Adelita inventó el término cholulo, que identifica al entusiasta de la farándula y todo lo farandulero. Fue cofundadora de la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentina (APTRA) y es jurado infaltable en todos los certámenes artísticos que se celebran en Buenos Aires.
Pero lo más importante de este personaje entrañable es su bondad, su generosidad, su simpatía, su buen carácter, su excelente mano para las relaciones humanas y su paciencia de santo. Nadie recuerda haberla visto enojada.
Yo, que tuve la suerte de trabajar con ella puedo dar fe de esas y otras virtudes de Adelita. Reseñarlas todas demandaría un espacio interminable.
Este blog se honra posteando la entrevista a Adelita y publicando su foto, en la que se la ve en un jardín, al parecer, con esa sonrisa suya tan característica, que no se borra nunca de su rostro.
Si Adelita se fuera con otro…
¡Nos dejaría sumidos en una desolación que no podríamos resistir!


© José Luis Alvarez Fermosel

Nota relacionada:


Historias con nombre y apellidoAdela Montes, la mujer que inspiró la palabra "cholula"

Alejandra Rey
LA NACION

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lanacion.com Información general S?do 31 de julio de 2010

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