sábado, 25 de junio de 2011

Dos historias de gallos

Los gallos están presentes en la historia, la religión y la mitología, desde el gallo bíblico que no cantó tres veces antes de que Pedro negara a Cristo hasta el que siempre se puso a los pies de Clío, la musa de la historia, en láminas e ilustraciones de libros y enciclopedias.
Un gallo cantor, como todos los gallos, es noticia de última hora en Bariloche. Desplazó en actualidad a las cenizas del volcán chileno Puyehue que cubren esa ciudad del sur argentino y su hermoso lago Nahuel Huapi, el mayor de Argentina.
Vecinos de la céntrica calle Mitre, donde resuena el canto matinal del gallo, se quejan de que los despierta a las cinco de la mañana, y no pueden volver a dormirse.
Los habitantes de las casas de la calle Mitre protestaron ante el Concejo Deliberante. La concejala Laura Alves les informó, después de una reunión plenaria de la Comisión Legislativa, que ese honorable cuerpo trasladó lo que ya es un conflicto a la Defensoría del Pueblo.
Ese organismo estudiará un “paper” de los vecinos de la calle Mitre que exige la modificación de una ordenanza, según la cual se permite tener, fuera del corral, aves de corral.
Otra autoridad del Concejo, Vicente Mazzaglia, propone una mediación, antes de que la cosa pase a mayores.
El dueño del gallo asegura, y tiene razón, que no hay gallo que no cante. Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
El gallo es un símbolo universal del sol naciente.
El gallo de Bariloche… La densa lluvia gris de las cenizas del volcán chileno Puyehue sigue cayendo sobre la bella ciudad turística y una gran parte del sur de Argentina, declarada ya zona de catástrofe.

El gallo de los Coolidge

Hay una historia de gallos que protagonizaron Calvin Coolidge (1872–1933) y su esposa. Coolidge fue el único presidente norteamericano que nació un 4 de julio, fecha de la Independencia, casualidad que jamás aprovechó para que su cumpleaños se relacionara con una fecha patria.
G. Bernant incluye la historia en una antología titulada Investigación psicológica: la tempestad interna. El escritor uruguayo Homero Alsina Thevenet la tradujo y la publicó en el primer tomo de su interesante y amena Enciclopedia de datos inútiles.
El señor y la señora Coolidge visitaban una vez una granja del gobierno.
Iba cada uno por su lado, en grupos diferentes. Cuando la señora Coolidge pasó frente a los gallineros, se atrevió a preguntar al encargado si el gallo copulaba más de una vez al día.
- ¡Docenas de veces, señora! –fue la respuesta-.
- Por favor, informe al Presidente al respecto –pidió la señora Coolidge-.
Cuando el mandatario pasó a su vez por el gallinero le dieron la información.
El asintió calmosamente y preguntó:
- ¿El gallo cubre siempre a la misma gallina?
- ¡Oh, no, señor Presidente, a muchas gallinas!
–le respondieron-.
El Presidente encomendó:
- Díganle eso a la señora Coolidge.

© José Luis Alvarez Fermosel

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