jueves, 2 de octubre de 2008

El sol ya es de color uva moscatel por la tarde

Salí de la radio y caminé un rato largo. Iba solo con mis pensamientos. Una vez dije eso y ella -¡qué rica!- opinó : ”¡Cuánto debiste aburrirte, querido…!”
No iba sin rumbo, empero, ni tan abstraído que no me diera cuenta de que la atmósfera estaba más despejada y la luz, la luz de la media tarde era más intensa, más clara.
Además, todo a mi alrededor parecía ralentizado. Pasaron unas chicas con los ojos luminosos. Iban sin prisa. Se reían. Chicoleaban unos perros canela ante una casa con el frente de ladrillo.
De pronto me di cuenta de que eran casi las seis y media y había sol, un sol dorado, color de uva moscatel. Algo azul claro había en el aire, es decir, parecía venir una luz color lavanda de nó sé dónde.
Olía a ozono y a otra cosa más que no supe definir. Recordé el intenso olor a flores y a velas encendidas de las mañanas de mayo del patio de mi colegio. Al fondo se había erigido un altar presidido por una imagen de la Virgen, en un mes en el que le rendíamos homenaje: el mes de María, el mes de las flores. A veces me viene ese aroma, en una suerte de “déjà vu” que en realidad no lo es.
Apenas había salido de la radio. Encontré todo más limpio, parecía lavado y dejado secar al aire. ¡Qué sensación más rara, pero de ningún modo desagradable, todo lo contrario!
Apenas unos días atrás se hacía de noche poco antes de las seis de la tarde. La luz era oscura. Las calles estaban húmedas y hacía frío.
¿No me dijo alguien el otro día no sé qué de los estudiantes, que celebraron su día, o algo así?
De pronte me di cuenta y me paré en mitad de la calle. ¡Había llegado la primavera!


© José Luis Alvarez Fermosel

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“Diálogo en la tarde”

2 comentarios:

Susymon dijo...

Esa suerte de “déjà vu” como dices ,son los aromas que nos llevande la mano a esos lugares que nos hicieron felices, donde vivimos momentos especiales...ni siquiera podemos explicar qué clase de aroma es, sólo nos invade y nos transporta.Hermoso tu post, un abrazo!

Anónimo dijo...

Susy: mil gracias por tu mensaje, tan reconfortante, tan estimulante. Es cierto lo que dices y lo explicas muy bien. Un abrazo.