jueves, 24 de enero de 2008

Pilates

Entre tantas otras cosas que desde hace ya tiempo están de última moda se encuentra la gimnasia, es decir, ir al gimnasio. Si se quiere ser paquete “cool” hay que…hacer pilates y, sobre todo, seguir la filosofía de los pilates. La mayoría de los aspirantes a paquetes “cool” piensa que los pilates son palotes, pivotes, pilotes, petates, pelotas o algo así. No son nada de eso ni tienen que ver nada con Pilatos –el que se lavó las manos-.
La técnica de pilates –tal es el nombre correcto- se debe a Joseph Pilates (1880-1967), nacido en Dusseldorf (Alemania) y exiliado en los Estados Unidos, que no podía practicar deportes en su niñez y en su adolescencia por su mala salud y su débil constitución física.
Detenido en 1914 –al estallar la Primera Guerra Mundial-, como tantos alemanes residentes en Inglaterra en aquel entonces, desarrolló una técnica gimnástica que practicaron sus compañeros de prisión y él mismo, mejorando así su condición física.
La técnica en cuestión consiste en hacer determinados ejercicios en el suelo –sobre colchonetas, o con la ayuda de máquinas especiales-.
El objetivo es tonificar los músculos y mejorar la estabilidad del cuerpo. Así de fácil. No hay filosofía alguna que seguir, ni milagros que esperar, ni hacer este tipo de gimnasia eleva la posición social de quien la practica ni le da a nadie una categoría especial o significativa..
Lo positivo, lo bueno y, sobre todo, lo real es que moverse, hacer ejercicio en un gimnasio, o en la calle o en un parque, correr o caminar al menos día de por medio 40 cuadras a buen paso es muy saludable y puede resultar incluso placentero, una vez que se adquiere el hábito y uno se desenvuelve bien.
Es imprescindible, antes de empezar, hacerse una revisión médica completa y averiguar si uno está en buenas condiciones de salud.
La clave, en el gimnasio, está en la forma de trabajar. Casi nunca se hace lo que se tiene que hacer, la mayoría de las veces por ignorancia y por la soberbia que ésta genera, que suele determinar que los asistentes, sobre todo los de mayor edad -¡parece mentira!, se nieguen a seguir las instrucciones de los profesores o monitores, aduciendo que ya saben ellos muy bien lo que tienen que hacer. No lo saben.
Quienes frecuentamos regularmente gimnasios –comunes y especializados- estamos hartos de ver a esas personas matándose en las cintas o en las bicicletas durante horas, o levantando cargas demasiado pesadas con gran esfuerzo.
Así se originan los esguinces, las tendinitis, los desgarros de fibras y otras lesiones y trastornos de la salud, incluídos los infartos. La gimnasia que se hace mal, además, no sirve para nada.
Está muy bien que la gente haga pilates, o “fitness” -como se dice ahora para presumir de fino y de culto-, pero para estar mejor, no para seguir la moda o bajar la panza, que no se baja levantando pesadas mancuernas sino practicando ejercicios aeróbicos moderados y siguiendo una dieta de adelgazamiento, todo bajo la prescripción y la supervisión de profesionales de la medicina y de la cultura física.
Para hacer ejercicio hay que hidratarse bebiendo una cierta cantidad de agua antes, durante y después de la práctica, que debe ser siempre moderada. Esto deber hacerse para compensar el agua que se pierde con la transpiración.
Cuando se trabaja con máquinas con carga el arranque, o sea, el primer movimiento, también llamado la fase positiva, ha de hacerse con fuerza, contrayendo los músculos y tomando aire. La fase negativa, o el descanso, tiene que ser lenta y durante su ejecución se suelta el aire.
Es mejor repetir varias veces un ejercicio con un peso moderado -3 series de 12 ó 15 repeticiones, 3 de 20 ó 4 de 15- que manejar mucho peso en series de pocos movimientos.
Es imprescindible elongar –estirar los músculos- después de cada ejercicio, antes de pasar al siguiente, así como mantener alineado el hombro con el codo y la muñeca.
Si uno practica en su casa, lo ideal es hacerlo 40 minutos todos los días, 20 por la mañana y 20 por la tarde. Así se queman más calorías.
También es bueno caminar rápidamente. Cuanto más cortos y más rápidos sean los pasos, mayor será el ritmo cardíaco y más intenso el ejercicio.
Se debe ir al gimnasio, o hacer ejercicio, no porque esté de moda o porque se considere “chic”, o “cool”, sino para mejorar la calidad de vida –frase que se repite tanto- y alcanzar una armonía perfecta, o la mejor que se pueda, entre el cuerpo y el espíritu.

© José Luis Alvarez Fermosel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Caballero Español: leí atentamente su nota sobre Pilates y lo que hace la gente en los gimnasios. No soy muy asidua a ellos porque no me atraen demasiado. Sin embargo, como estoy operada del corazón, tengo indicado caminar. En la calle no me siento segura. Temo caerme o tropezar. Entonces la cinta esde lo mejor. Pero, cada vez que voy y tal como usted marca, veo gente que no sé para qué va: no hace caso a las indicaciones del profesor o profesora, son locos y locas pero no al volante sino en las máquinas. Me parece que van para pasar el tiempo e irse pero eso quita la posibilidad a los que sí necesitamos ir por lo que sea. En mi caso, por el corazón y muchos por otros motivos. He visto gente que va a terminar de rehabilitarse de cirugías complicadas. Total, que ud. tiene toda la razón del mundo. Lo que sí le pediría, si puede, ampliar el tema de Pilates o indicarme dónde puedo conseguir información sobre él y su gimnasia. Una médica me dijo que sería muy buena para mi caso. Perdón por la molestia y le mando un beso muy especial para desearle lo mejor del mundo con la vuelta a la radio. Para mí, Lanny y usted son un sólo corazón y el lunes los estaré escuchando como lo hice siempre. Dora (del barrio de Boedo)

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Dora, por tu mensaje y tus buenos deseos. Como ya sabrás debuté en Radio 10 y estoy muy contento de volver a estar con Rolando Hanglin. Me alegro mucho de que coincidas conmigo en que hay mucha gente que va a los gimnasios a hacer pinta o se mata en ellos pensando que en 4 días va a bajar una panza de 20 años. Con respecto a este tema lamento no poder darte más información que la que tú misma puedes conseguir vía Internet. Es posible, eso sí, que en algún momento hable más de Joseph Pilates. Ya te enterarás. Espero que hagas tus ejercicios y que éstos te ayuden a estar y a sentirte mejor. Cariños.