martes, 15 de enero de 2008

Puerta de Alcalá

La Puerta de Alcalá se construyó en 1778 por orden de Carlos III, uno de los primeros monarcas de la dinastía de los Borbones, a la que pertenece el actual rey de España, Juan Carlos l.
De Carlos III se dijo que fue uno de los mejores alcaldes de Madrid, pues construyó grandes obras públicas, edificios, canales y carrreteras, urbanizó y embelleció ciudades y creó museos como el de pintura del Prado -uno de los más ricos del mundo- y el de Historia Natural.
La Puerta de Alcalá, situada cerca del Parque del Retiro y rodeada de flores, es uno de los monumentos más característicos de Madrid y forma parte de su esencia, como la plaza de Piccadilly de Londres o el Coliseo de Roma. Se erigió para conmemorar la entrada en Madrid de Carlos III, precisamente.
El autor de este arco de triunfo, pues en realidad es un arco de triunfo, fue Francisco Sabatini, arquitecto de Carlos III. El monumento es de estilo neoclásico. Fue construído con granito y piedra blanca.
La puerta tiene un solo cuerpo con cinco aberturas, tres de ellas en forma de arco (las centrales) y dos (situadas en los extremos) de forma rectangular.
Las esculturas que la adornan furon hechas con piedra caliza por Francisco Gutiérrez, autor de los trofeos militares, las figuras de niños y el escudo de armas que aparece en la parte superior. El resto de los ornamentos se debe a Robert Michel.
Lo más curioso de la Puerta de Alcalá es que tiene dos caras distintas porque el rey Carlos III, en vez de uno, se despistó y eligió los dos proyectos que le presentó Sabatini, quien diplomáticamente realizó ambos, uno en cada cara de la puerta.
En una ocasión estuvo colgada en la Puerta de Alcalá la cabeza de un hombre que intentó asesinar a Fernando VII muy cerca del monumento y fue rápidamente aprehendido y ajusticiado.
La Puerta de Alcalá, bella y singular, es también la afortunada que ve pasar el tiempo, inmutable y eterna, como dice una canción de Ana Belén.


© José Luis Alvarez Fermosel
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4 comentarios:

Baakanit dijo...

Debería llamarse "Las Puertas de Alcalá" ya que son cinco.

La primera vez que escuché hablar de ellas fue en una canción del argentino Kevin Johansen.

Muchos mandatarios han descubierto, que a través de la construcción de monumentos pueden alcanzar la inmortalidad, el que no construyó mientras estuvo en el poder, será poco recordado, actualmente en mi país, nuestro mandatario sigue forgándose su inmortalidad a través de este método.

Saludos

Anónimo dijo...

No, "dear buddy", se llama como tiene que llamarse, porque es una puerta con cinco arcos. Otrosí digo: el amigo Johansen habla en su canción de la Puerta de Alcalá, no de las puertas. Nació en Alaska, su madre es argentina y su padre estadounidense. Supongo que tendrá ambas nacionalidades. En cuanto a los monumentos... los mejores son los que erige uno en su corazón. Saludos cordiales.

Baakanit dijo...

Esto lo dije en tono de relajo. Sería un insulto cambiarle el nombre.

Le agregué una ese de más a lo que decía de Johansen, se me pegó el plural de las puertas.

Un saludo

Anónimo dijo...

La buena gente se entiende pronto y bien. Un día de estos nos veremos por ahí y nos tomaremos un "jaibolito". Fantaseo con que sea en el bar del Waldorf. Afectuosos saludos.