están muy altas las ramas de ese árbol
pero ascendemos por el aire
por la fragancia
hasta ser los mismos
que el recuerdo y la luz hospedan
la misma enredadera
el mismo búho
reciben la mirada
la palabra que entonces ofrecimos
y la pasada unión
pero el alba
en el silencio de la playa
del bosque antiguo nos desprende
renacemos con el gallo y la tórtola
en tierras distintas
y el agua del arroyo nos lleva de la mano
al móvil reposo
ahora claramente veo
la circular andanza
la puerta de aquel día
la estela azul y la fugaz victoria
estuvo todo bien
está muy bien
por el sendero desciende un leñador
hasta el arroyo
y nos saluda.
© Edgar Bayley
Nacido en 1919 y muerto en 1990, fue un gran poeta y representó fielmente los movimientos vanguardistas argentinos de finales del siglo pasado.
2 comentarios:
Parece mentira que un español, más argentino que español o mitad y mitad, honre a un poeta argentino que muy pocos conocen a pesar de haber nacido en Argentina. Gracias, Fermosel, por su homenaje.
Gracias por tu comentario.Tuve la oportunidad de conocer y tratar a Edgar.De cualquier manera, creo que es elemental,cuando se vive en un país de adopción,conocerlo a fondo.Lo mío no tiene mérito,el mérito es de Edgar que infaustamente nos dejó.
Publicar un comentario