miércoles, 17 de octubre de 2007

El "whoring": pague ahora y goce después

A las santas esposas nor­teamericanas les duele la cabeza a la hora de tener sexo con sus maridos, que les dan como analgésico un puñado de dólares -como a las prostitutas, vaya-.
A esto le llaman "whoring", término que traducido libremente del inglés significa algo así como puterío o ir de putas. Si a la mujer se le va la jaqueca en el trance, y además lo pasa bomba, no devuelve la paga, ni hace una rebaja.
Ya lo dijo Frank Sinatra: "The lady is a tramp!". Surgen las preguntas inevitables: ¿por qué no quieren hacer el amor con sus ma­ridos, a no ser que éstos les paguen? ¿Es que ellos se apresuran, o no resisten, o son egoístas, o pacatos, o les falta inspiración? El gran médico y polí­grafo español Gregorio Marañón dijo:
"No hay mujer fría, sino hombre inexperto".
-- Sarah, los niños ya se han dormido...
-- ¡Son 200!
La santa esposa es la santa esposa es la santa esposa. Y una prostituta es una prostituta es una prostituta, digamos con Gertrude Stein que, en realidad, dijo: "Una rosa es una rosa es una rosa".
Las profesionales no se merecen la competencia desleal. El "whoring".

© José Luis Alvarez Fermosel

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Don jose! no puedo decir que usted no me conoce ya que soy una buena amiga de su hija María Soledad. Bien, soy Daniela desde Madrid, y me atrevo hoy a escribirle por la emoción que me provocó leer su blog.
Como a mi también me gusta beber bien, comer bien y las cosas hermosas de la vida (sino no estaría junto a su hija), estaría encantada con volverlo a ver por aqui y poder disfrutar juntos de una cordial charla y por supuesto de la mágica atmósfera madrileña.
SALUD CABALLERO!
Daniela

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Daniela, por tu comentario, que me servirá de estímulo para estar a la altura de gente con tu talento y tu sensibilidad. Ya nos veremos por mis Madriles, charlaremos y nos tomaremos unas cañas.

Anónimo dijo...

Estimado Caballero Español: Habrá alguno/a que nos escuche (perdón, lea) y pensará que somos dos anticuados. En un viaje que tuve la suerte de hacer a USA para visitar a unos parientes (latinos), me enteré de esta cosa que ud. comenta. Me dijeron de todo menos lindo porque yo dije que a mi no me parecía bien. Si la historia del casamiento es para formar una familia y todo lo que eso conlleva, lo de "facturar" era un puterío y nada más. ¿Para qué darle vueltas al asunto? ¿Para qué casarse o convivir? Me llevé una sorpresa cuando otra gente, curiosamente norteamericana, con quienes también comenté este tarifazo de las esposas, mostró cierto desprecio sobre el whoring y estuvieron de acuerdo conmigo. Han pasado algunos años. Podría haberme "modernizado" pero sigo pensando de que es inapropiado. ¿Qué pasaría si un día los maridos pusieran tarifas? Este fue un comentario al pasar, lo principal es que lo admiro muchísimo y, si me gustaba ud. por radio, leerlo es un verdadero deleite.Lo felicito por el blog. Martín (Burzaco)

Anónimo dijo...

Vivimos, Martín, el posmodernismo,tal vez una de las peores épocas desde que el hombre existe. Tiempos decadentes, vacíos,sin épica, sin ética y, sobre todo, sin estética.El feísmo, la amoralidad, la ignorancia, la prepotencia y otras hierbas están a la orden del día.Hay que apretar los dientes y esperar tiempos mejores. Gracias por tu visita y tus elogios.

Anónimo dijo...

Estimado Caballero Español: Yo debo ser muy anticuada pero no me parece bien esta "manera" de ganarse la vida. Tal vez piense así porque mi matrimonio fue impecable desde el primer día. Pienso como usted, estas mujeres les hacen una competencia injustificada a las otras pero añadiría que, seguramente, son las primeras en criticarlas y de ninguna manera se ven como "profesionales" sino como grandes damas y señoras. Un abrazo y lo felicito. Inés (de Luján)

Anónimo dijo...

¡Cuánta razón tienes, Inés, y qué bien la expresas!Cuánto me alegro de que tu matrimonio haya sido impecable desde el primer momento. Eso te permite, como a mí, ver el "whoring" y otras cosas no menos disparatadas que caracterizan estos tiempos posmodernos de relativismo moral,vaciedad, esnobismo y otras zarandajas, esto te permite, decía, ver todo lo negativo, lo huero y lo absurdo como desde una especie de atalaya o ciudadela. Gracias por tu comentario.