Hace mucho que no sé nada de Alvaro Mutis, el gran escritor colombiano a quien se le otorgó el premio Cervantes de literatura en 2001. Creo recordar que Mutis dijo entonces que ese premio, considerado como el Nobel de las letras hispanas, significaba la culminación de su carrera literaria, que empezó en 1948 e incluye siete relatos protagonizados por Maqroll, un gaviero (1) apátrida que, como dijo el escritor español Arcadi Espada, es un personaje imprescindible para que Mutis haya podido explicar y explicarse quién es él y su circunstancia, cabría decir orteguianamente.
Mutis pertenece a esa clase de narradores aventureros, uno de cuyos máximos exponentes quizás fuera Ernest Hemingway, que vivieron intensamente y reflejaron en sus obras algunas de sus experiencias vitales. Una buena parte de su vida transcurrió dedicada a asuntos que poco o nada tuvieron que ver con la literatura. Por ejemplo, dobló al español al actor estadounidense Robert Stack, el Elliot Ness de la serie televisiva Los intocables, y estuvo en la cárcel, igual que Cervantes, cuyo nombre lleva el premio que ganó merecidamente.
Como Stevenson -Mutis considera que La isla del tesoro es una de las mejores novelas de la historia de la literatura-, como Melville, como Conrad o el capitán Marryat, este cosmopolita y vital escritor colombiano fue tentado por el mar y los hombres que lo surcan, o viven a su orilla. ("Junto al mar latino te diré mi verdad...".)
Maqroll, el gaviero, define a su creador mejor que nadie ni nada. Dice Mutis: "Maqroll es la respuesta que se dio a sí mismo aquel adolescente tan pesimista, tan amargo y tan desesperanzado que era yo cuando sentí la necesidad de poner por escrito todo mi pesimismo, toda mi amargura y toda mi desesperanza. Yo precisaba con urgencia un hombre que tuviera un pasado. A ese adolescente no le resultaba creíble hablar en primera persona, como si tuviera una experiencia de la vida y de las cosas que no tenía. Así, y por eso, nace Maqroll en mis primeros poemas".
La poesía juega un papel importante en la obra de Alvaro Mutis. El escritor vivió en Bélgica, una de sus patrias dispersas; y en España, concretamente en Cádiz. Uno de sus antepasados, el célebre botánico José Celestino Mutis, era de esa provincia andaluza llamada popularmente "tacita de plata" por su limpieza y su hermosura.
Mutis volvió un día a Colombia. "Las flores blancas de los cafetales estaban por todas partes...".
Me encanta Alvaro Mutis. El poeta, el hombre: su sencillez, su vitalidad, su modo de andar por la vida, pisando fuerte pero sin molestar a nadie. Tiene un pasado. Pero asegura que jamás escribirá sus memorias. Afirma que siempre quiso vivir de cualquier cosa que no fuera la literatura. Esa fue la razón de que literariamente consiguiera hacer siempre lo que le diera la gana, según ha dicho en varias ocasiones.
Tiene un verso que dice: “Pienso a veces que ha llegado la hora de callar”. Yo me quedo con éste que se hace carne y sangre en un presente oscuro: “Un Dios olvidado mira crecer la hierba”.
(1) Marinero a cuyo cuidado está la gavia, vela que se coloca en el mastelero mayor.
Mutis pertenece a esa clase de narradores aventureros, uno de cuyos máximos exponentes quizás fuera Ernest Hemingway, que vivieron intensamente y reflejaron en sus obras algunas de sus experiencias vitales. Una buena parte de su vida transcurrió dedicada a asuntos que poco o nada tuvieron que ver con la literatura. Por ejemplo, dobló al español al actor estadounidense Robert Stack, el Elliot Ness de la serie televisiva Los intocables, y estuvo en la cárcel, igual que Cervantes, cuyo nombre lleva el premio que ganó merecidamente.
Como Stevenson -Mutis considera que La isla del tesoro es una de las mejores novelas de la historia de la literatura-, como Melville, como Conrad o el capitán Marryat, este cosmopolita y vital escritor colombiano fue tentado por el mar y los hombres que lo surcan, o viven a su orilla. ("Junto al mar latino te diré mi verdad...".)
Maqroll, el gaviero, define a su creador mejor que nadie ni nada. Dice Mutis: "Maqroll es la respuesta que se dio a sí mismo aquel adolescente tan pesimista, tan amargo y tan desesperanzado que era yo cuando sentí la necesidad de poner por escrito todo mi pesimismo, toda mi amargura y toda mi desesperanza. Yo precisaba con urgencia un hombre que tuviera un pasado. A ese adolescente no le resultaba creíble hablar en primera persona, como si tuviera una experiencia de la vida y de las cosas que no tenía. Así, y por eso, nace Maqroll en mis primeros poemas".
La poesía juega un papel importante en la obra de Alvaro Mutis. El escritor vivió en Bélgica, una de sus patrias dispersas; y en España, concretamente en Cádiz. Uno de sus antepasados, el célebre botánico José Celestino Mutis, era de esa provincia andaluza llamada popularmente "tacita de plata" por su limpieza y su hermosura.
Mutis volvió un día a Colombia. "Las flores blancas de los cafetales estaban por todas partes...".
Me encanta Alvaro Mutis. El poeta, el hombre: su sencillez, su vitalidad, su modo de andar por la vida, pisando fuerte pero sin molestar a nadie. Tiene un pasado. Pero asegura que jamás escribirá sus memorias. Afirma que siempre quiso vivir de cualquier cosa que no fuera la literatura. Esa fue la razón de que literariamente consiguiera hacer siempre lo que le diera la gana, según ha dicho en varias ocasiones.
Tiene un verso que dice: “Pienso a veces que ha llegado la hora de callar”. Yo me quedo con éste que se hace carne y sangre en un presente oscuro: “Un Dios olvidado mira crecer la hierba”.
(1) Marinero a cuyo cuidado está la gavia, vela que se coloca en el mastelero mayor.
© José Luis Alvarez Fermosel
4 comentarios:
He leído algunas cosas de Alvaro Mutis pero nunca supe que fuera la voz de Eliot Ness (Robert Stack) de la inolvidable serie Los Intocables. Gracias por el dato. Luis Ibañez.
Gracias, Luis, por leerme.Me alegro haber aportado algún dato para tu conocimiento. Saludos cordiales.
Qué alegría encontrarlo en la web. Siempre me digo que tengo que llamarlo pero perdí su teléfono. Mientras tanto le comento que estoy armando un blog: hombresderadio.blogspot.com y pronto colgaré allí algunas de las notas que tuve el placer de hacerle.
Además los que no lo conocen deben saber que ud es un periodista certero, un glosador delicioso y compañero leal.
Gustavo Masutti Llach
hombresderadio.blogspot.com
También yo me alegro, Gustavo, de que seamos colegas en la red, además de serlo en la profesión. Gracias por colgar las excelentes entrevistas que me hiciste en tu blog. Y muchas gracias por tus elogios. Un abrazo.
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