viernes, 2 de noviembre de 2007

Violeta cornuda


No es broma: hay una violeta, una de esas modestas y simpáticas florecillas tan literaturizadas, que se llama violeta cornuda. Es más: su nombre botánico es Viola cornuta. Crece espontáneamente en los Pirineos (montes que separan España de Francia) y su nombre específico se debe a un espolón que lleva y sirve de nectario, es decir, de receptáculo para que insectos como, por ejemplo, las abejas, se sientan atraídos por el néctar y vayan a libarlo, polinizando la flor.
La violeta cornuda tiene unas hojas parecidas a las del pensamiento, pero mucho más pequeñas. Sus flores, de tres a cuatro centímetros de anchura, constan de cinco pétalos.
Pueden ser blancas (Alba), amarillas (Baby Franjo), azules (Baby Lucía) y azules y blancas (Princes).
Este tipo de violeta constituye una curiosidad poco conocida de la naturaleza. Parece como si éstas flores, que todo el mundo dice que son del mismo color que los ojos de Elizabeth Taylor, simbolizaran la modestia, se escondieran en lugares remotos y tornaran, algunas, el adjetivo de cornuda, que no tiene buen prensa... en algo existencial y hermoso relacionado, ¡nada menos!, que con la reproducción y la vida.


© José Luis Alvarez Fermosel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Sr.Fermosel: en un viaje que hice hace ya muchos años y pasando cerca de los Pirineos, vi estas flores y pensé que eran de alguna familia de los malvones. Es lindísima. ¡Por donde vengo a enterarme que se llama violeta cornuda! Estando en el lugar nadie supo decirme qué era. Lo felicito por la descripción que hace. No hay broma en esto pero mi nombre es... Violeta y soy de Montevideo. Muchos cariños.

Anónimo dijo...

Violeta: cuánto me alegro de que te hayas reencontrado con la violeta de los Pirineos.Seguro que tú haces honor a tu nombre. Saludos cordiales.