Los lectores también tenemos nuestros derechos. De ellos se ha ocupado el escritor francés Daniel Pennachioni, o Daniel Pennac –tal es su “nom de plume”-.
Nacido en Casablanca, de padre militar y funcionario colonial, Daniel Pennac es profesor de un liceo de enseñanza media de París. Antes fue leñador en la Costa de Marfil y taxista y dibujante de la Quinzaine Litteraire en París.
A los 29 años publicó un panfleto contra el servicio militar. Desde entonces no dejó de escribir.
Tal vez su obra más conocida sea el cuarteto de Bellville (“La felicidad de los ogros”, “El hada carabina”, “La pequeña vendedora de prosa” y “El señor Malaussène”).
Tiene en su haber, entre otros, el premio de la ciudad de Grenoble y el Mystére.
En su ensayo “Como una novela” figuran los derechos del lector, que son los siguientes: El derecho de no leer, el de saltarse páginas, el de no terminar un libro, el de releer, el de leer cualquier cosa, el del bovarismo (de “Madame Bovary”, de Gustave Flaubert), el de leer en cualquier parte, el de picotear y el de leer en voz alta.
Editorial Norma ha recogido “Los derechos imprescriptibles del lector” en un delicioso tomito de 53 páginas que no tiene desperdicio y se lee de un tirón. Se regala, junto con la revista Quid, en la librería El Ateneo.
Nacido en Casablanca, de padre militar y funcionario colonial, Daniel Pennac es profesor de un liceo de enseñanza media de París. Antes fue leñador en la Costa de Marfil y taxista y dibujante de la Quinzaine Litteraire en París.
A los 29 años publicó un panfleto contra el servicio militar. Desde entonces no dejó de escribir.
Tal vez su obra más conocida sea el cuarteto de Bellville (“La felicidad de los ogros”, “El hada carabina”, “La pequeña vendedora de prosa” y “El señor Malaussène”).
Tiene en su haber, entre otros, el premio de la ciudad de Grenoble y el Mystére.
En su ensayo “Como una novela” figuran los derechos del lector, que son los siguientes: El derecho de no leer, el de saltarse páginas, el de no terminar un libro, el de releer, el de leer cualquier cosa, el del bovarismo (de “Madame Bovary”, de Gustave Flaubert), el de leer en cualquier parte, el de picotear y el de leer en voz alta.
Editorial Norma ha recogido “Los derechos imprescriptibles del lector” en un delicioso tomito de 53 páginas que no tiene desperdicio y se lee de un tirón. Se regala, junto con la revista Quid, en la librería El Ateneo.
© José Luis Alvarez Fermosel
2 comentarios:
Amante, amantísima del género, uno de mis escritores favoritos -de quien creía haber leído todo, todo, todo- es, justamente, James Hadley Chase. Después de disfrutar tu nota y saber que escribió cerca de cien novelas, he ido corriendo a contar cuántas tengo: 73, lo que me pone de excelente humor, pues todavía me quedan veintipico por descubrir. Un gran beso y muchas gracias. Àngels(http://losirracionales.blogspot.com)(
(Referencia a publicación "El ladrón Raffles")
Àngels:yo también soy muy amante del género policial y de Chase en particular.Disfruta las veintitantas novelas que te quedan por leer de un autor tan representativo de ese tipo de literatura, a veces injustamente tratado.Cariños.
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