miércoles, 30 de abril de 2008

Caballos desbocados

Diríase que los caballos que tiran del cochecillo del correo van a adelantar al tren que se acerca a toda velocidad. Pero a pesar de los denodados esfuerzos del cochero, el carruaje tropieza con las ruedas traseras contra unas piedras, empiezan a caerse las cajas con cartas y los nobles brutos a punto están de desbocarse, galopando contra el viento. El final se adivina: el carro vuelca.
Un encuentro sin fortuna el del cochero con el tren y un símbolo del futuro que se acerca a pasos agigantados. Se avecinan nuevos tiempos, tiempo de cambios.
El pintor español Ulpiano Checa (1860/1916) plasma con tremenda expresividad y el color exacto del paisaje esta carrera desproporcionada y enloquecida que simboliza el salto del pasado a un presente en el que la máquina se instala y desplaza la fuerza bruta y la tracción a sangre.
El cuadro se titula Caballos desbocados y fue pintado en 1894 por Checa, a quien la crítica internacional ha situado junto a Goya y Picasso y entre los cuatro o cinco mejores dibujantes españoles de los últimos cinco siglos.
Contemporáneo de Mariano Fortuny, Moreno Carbonero y Joaquín Sorolla, Ulpiano Checa es uno de los pintores más connotados de su época y anticipó corrientes pictóricas fundamentales en el desarrollo de las artes plásticas, en el curso de las primeras y creativas décadas del siglo XX.


© José Luis Alvarez Fermosel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Fermosel: Tuve la suerte de poder ir a la exposición cuando se dio en la Capital. Fue hermosísima y coincido totalmente con usted en lo que dice sobre este pintor Checa. Un gran abrazo. Gonzalo (San Telmo)

Anónimo dijo...

Me alegro mucho, Gonzalo, de que compartamos admiración por Checa. Fue un gran pintor. Gracias por tu mensaje y un abrazo.