domingo, 26 de septiembre de 2010

Hybris y monorquidia

Si usted es un megalómano como la copa de un pino –claro que usted no lo sabrá, o no querrá reconocerlo-, o le falta un testículo –de eso sí que se habrá dado cuenta-, tiene motivos más que suficientes para sentirse capaz de fundar un imperio y de ahí para abajo, si se dedica a la política, más que nutrida de enfermos: paranoicos, depresivos, psicoverborrágicos, surrealistas, bipolares, alcohólicos, cocainómanos…
No lo decimos nosotros, naturalmente. Lo dice el político inglés David Owen, militante laborista, ministro de Asuntos Exteriores entre 1977 y 1979 y autor de varios libros sobre crímenes y sus investigadores, entre ellos En el poder y en la enfermedad, sobre el que trata una nota relacionada del diario madrileño El País que firma Jesús Ruiz Mantilla.
Conviene leerla y, más que nada, comprar el libro, editado por Siruela.

J. L. A. F.

Nota relacionada:

Enfermos pero muy poderosos

No hay comentarios: