domingo, 12 de abril de 2009

Fluorescencia y exageración

No es uno el único que, de vez en cuando escribe sobre idiomas y, para ser precisos, acerca de los atentados que se cometen contra los idiomas, contra todos en general.
No es la mía una voz clamante en el desierto. Así que uno se congratula de postear en este blog una nota sobre un tema muy común, tratada con humor pero que no deja de reflejar algo que en mayor o menor medida nos pasa a todos de vez en cuando y no sólo en las farmacias.
Ciertos errores que se cometen al hablar o al escribir son totalmente automáticos y, por tanto, explicables y perdonables. Ya lo dice la sabiduría popular:
“El que tiene boca se equivoca”.
Lo malo es que muchos “culturetas” de tres al cuarto retuercen y dislocan un idioma tan rico y tan eufónico como el español, llevados por su afán de buscarle tres pies al gato, como quien dice, y sentar patente, no de corso precisamente sino de gente bien, culta, distinguida y, por supuesto, a la moda. “Cool…!”

© José Luis Alvarez Fermosel

Leer:

“De calmantes ‘contaminados’ y agua ‘exagerada’
http://blogs.periodistadigital.com/libros.php/2008/10/25/agua-exagerada-farmacia-libro-5444

2 comentarios:

Laura dijo...

¡Fabuloso, José Luis! Lo suyo es siempre de primerísima calidad. Besos. Laura.

Caballero Español dijo...

Laura: Muy generoso y muy gentil tu mensaje. Muchas gracias y cariños.