Los idiomas se corrompen día a día. No sólo el español, sino también el inglés, por no poner más ejemplos. El contubernio entre ambas lenguas ha dado un hijo bastardo: el "Spanglish", que cada día goza de mejor salud.
Este engendro toma el principio de la palabra en inglés y el final como se diría en español.
De modo que si usted viaja a Miami o a ciertas zonas de California, o a Texas, o incluso a Nueva York, a cualquier parte de los Estados Unidos, bah, y no habla inglés, necesitará un diccionario de "Spanglish".
Este "idioma mixto", de difícil entendimiento, incluye verbos como "parkear", del inglés "to park", estacionar un automóvil, que dio origen a "aparcar" y a "aparcamiento", como se dice (mal) en España.
En inglés, "to sign" es firmar, que en "Spanglish" se dice "signear". El "rufo" es el "roof": tejado, en inglés. Los "socketines" derivan de "socks", como se les llama en inglés a los calcetines, más la terminación de la palabra en español. "Cool", ¿no?
"Glass" es vaso, en inglés. Quienes dominan la nueva lengua dicen, por ejemplo: "Dame un "glasso" de leche".
Si el grifo, o la canilla del agua gotea, en "Spanglish" se dirá que "likea", de "to leak", que quiere decir eso, precisamente: gotear.
"Cuquear" no es cosa propia de cucos, sino una corrupción de "to cook": cocinar. Y "watchear", o mirar, viene de "to watch".
Todo por haraganería, por dejadez, por dar por sentado "a priori" que es muy difícil aprender un idioma extranjero, en el mejor de los casos, cuando no por demostrarse a sí mismo, y a los demás, que uno no necesita el idioma inglés para entenderse en los Estados Unidos, porque basta con mezclarlo con el español.
Los estadounidenses están aprendiendo español a marchas forzadas. Muchos lo hablan ya perfectamente.
© José Luis Alvarez Fermosel
2 comentarios:
Duro, durísimo su comentario sobre el spanglish. ¡Pero tan cierto! Yo vivo en NY hace casi 25 años. Me fue bien, no me puedo quejar para nada. Pero reconozco que me costó entrar en el mercado laboral porque no entendía nada de inglés. Pero eran otros tiempos y aunque ya se sentía esta lengua nueva no se le tenía tanta tolerancia como hoy. En consecuencia, hoy gracias a que hablo y escribo muy bien en inglés se me siguen abriendo puertas. Trabajo en un bufete y siempre me ofrecen más oportunidades. Le mando un abrazo desde esta ciudad espléndida y lo felicito por su blog. Steve (nacido en Mendoza, Argentina)
Steve: nos hemos debido cruzar más de una vez en Manhattan, pues hasta hace muy poco tiempo yo viajaba con frecuencia a Nueva York y a Washington. Era para mí una gran satisfacción manejarme fluídamente en inglés hablado y escrito, y recordaba los tiempos de mi niñez cuando me resistía a hablar otro idioma que el francés que había aprendido de oído con mi familia. Es una verdadera pena que los que se despendolan con el Spanglish no se den cuenta del tiempo que pierden. Gracias por escribir y un abrazo.
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