miércoles, 22 de abril de 2009

Quiere ver más...

El caballero de la imagen pretende dar la vuelta al cuadro con su bastón, o poco menos. No se sabe si en un museo, una galería de arte o una exposición.
Sea donde sea, lo evidente es que trata de ver más de lo que muestra el cuadro, que no es nada en comparación con lo que se ve hoy en día en las revistas y en la televisión.
No deja de tener gracia la ingenuidad del caballero, que en su afán por verlo todo no piensa que lo que va a ver, si logra inclinar el cuadro sin que se caiga, será sólo la otra cara de la tela en que está pintada la mujer del cuadro –título de una vieja y excelente película de Edward G. Robinson, entre paréntesis-.
Al plasmar el bello dorso de la modelo, el pintor hiperrealista quiso, muy probablemente, contradecir a aquél que le dijo a una señora que le pidió perdón por darle la espalda en una reunión:
“¡Las señoras no tienen espalda!”
Tampoco es tan raro que el buen señor del bastón, entrado en años, quiera ver el torso, y “ainda mais”… de la belleza, un poco metidita en carnes, del cuadro. Hoy que, repetimos, se ve tanto y tan bueno. No puede afirmarse así como así que el hombre tenga inclinaciones de “voyeur”.
La oportunidad del fotógrafo –ese fotógrafo que siempre está ahí- convierte la estampa casi en un chiste y certifica, otra vez, que más vale una imagen que mil palabras.
Así que no escribimos más.


© José Luis Alvarez Fermosel

2 comentarios:

Sandra Pasquini dijo...

Agil el ojo , oportuno el lente, una vez más la imágen habla por si sola.
Sabe Dios, que pretendía el caballero del bastón, en esa otra dimensión oculta, y sabe Dios si logró ver algo, que a los demás se nos ha negado,como saberlo verdad? ahora, queda planteada una curiosidad aún mayor y redoblada, la primera es, preguntarse ¿que quiere ver el hombre? y la seguda es, ¿que vió?
Más que interesante e intrigante propuesta la de este post.
Un gran abrazo estimadísimo Caballero Español-

PD: hubo un tiempo en el que podía y acostumbraba escucharlo en radio.

Caballero Español dijo...

Sandra: ¡Bendita seas, hija mía, por haberme hecho reír tanto! Y muchas gracias por tu mensaje, que revela que eres inteligente, escribes bien y tienes un excelente sentido del humor. Por otra parte: ¿tienes algo que ver con mi colega Pasquini Durán? Cariños.