A decir verdad, a Hollywood le debemos una gran cantidad de material informativo sobre la vida y milagros de los norteamericanos, material servido en bandeja en sus películas.Los usos, costumbres, manías, tics y un largo etcétera de nuestros poderosos vecinos del Norte, como suele llamárselos, no tienen secretos, o muy pocos, para nosotros.
Aunque no hubiéramos estado nunca en los Estados Unidos, gracias a Hollywood sabríamos, por ejemplo, que las cocinas norteamericanas no tienen interruptores de luz. Si se entra en una de ellas de noche hay que abrir la heladera e iluminarse con la luz interior.
Se puede pilotar un avión y aterrizar si hay alguien en la torre de control que dirija la operación por radio.
Todas las mañanas, las madres cocinan huevos con tocino, cereales y panqueques para toda la familia, aunque el marido y los hijos no tengan tiempo para comérselos.
La chica más bonita de la preparatoria siempre es la hija del reverendo y la novia del chico malo.
Nadie paga entrada en las discotecas.
Si se está en un edificio donde hay una bomba que va a explotar, ésta esperará a que uno salga para estallar un par de segundos después de que uno haya salido, y así se salvará.
Estas cosas, y un sinfín de ellas más se cuentan pormenorizadamente, y con mucha gracia, en el texto del enlace, titulado “Enseñanzas de las películas de Hollywood”.
© José Luis Alvarez Fermosel
“Enseñanzas de las películas de Hollywood”
(http://www.labiaba.com.ar/HOLYWOD.HTM)
2 comentarios:
Querido Caballero: ¡Qué hallazgo el suyo! Realmente muy buena la nota y la nota relacionada. Pero, con todos los errores que hubo y que seguirán habiendo, ¡qué magnífico que es el cine! ¡Cuántos recuerdos, sueños, imaginación, etc. ha despertado! Mis padres se conocieron en un cine viendo "Casablanca". Aunque parezca mentira, yo la veo cada tanto porque tengo la película en CD y mis hijos que apenas dejaron la adolescencia se enganchan conmigo porque les encanta. Le mando un gran abrazo y lo leo siempre: su blog me encanta. Juan Carlos (de Bernal)
Querido Juan Carlos: Es bien cierto lo que dices. El cine fue maravilloso para nosotros, los españoles, en épocas difíciles, y para mí sigue siéndolo, sobre todo ahora que puede verse en casa, en CD. Yo soy un fanático de Casablanca. La tengo grabada y, es más, tengo una reproducción del poster original del lanzamiento, cuando se estrenó. Creo que la he visto cientos de veces. Se la hice ver a mis hijos cuando eran chicos. A Juan Ignacio se le saltaban las lágrimas. Decía, el muy farsante, que le daba la impresión de que le había entrado una basurita en un ojo. El cine es verdaderamente mágico y tiene un gran poder de evocación. Muchas gracias por tu mensaje y un fuerte abrazo.
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