Hace ya muchos años que el whisky se convirtió en la bebida ideal de sociedad, o para socializar.
Puede tomarse como aperitivo, con unas aceitunas negras o unas almendras saladas, antes de comer; pero en ese caso no conviene tomar más de uno.
En cualquier momento, lo mejor es tomar tres, y no más –bien servidos, eso sí-, con un chorrito de agua muy fría, y no con hielo, o con sifón: el clásico “whisky and soda” de las novelas de detectives y las películas antiguas.
Bueno será distanciar los tres whiskies lo más posible y comer algo, mientras tanto: queso, galletas, nueces.
Comoquiera que es un excelente vasoconstrictor, el whisky puede considerarse como bueno para la salud, tomado con prudencia, lógicamente.
Los ingleses, que consumen más cerveza y jerez que whisky, en contra de lo que se cree, suelen tomar una vaso de “scotch” después de la cena.
Hay un decálogo del whisky, que es el siguiente:
1) Con el whisky no se brinda.
2) El whisky no debe acompañar ninguna comida (1)
3) Ya no se bebe en vaso de “highball” o trago largo.
4) Las señoras pueden hacerle los honores perfectamente. Les queda mejor que un ananás “fizz”.
5) Como dijimos antes, puede mezclarse con agua fría.
6) En países donde el agua es muy clorada lo adecuado es usar agua mineral embotellada, “still, not sparkling”: sin gas.
7) No hay inconveniente alguno en tomar el whisky y el agua aparte.
8) Contrariamente a lo que se hace con el vino o con el champán, no es apropiado servir el whisky cada tanto. Tampoco lo es completar el vaso del invitado con el típico “refill”, o “refrescada”. Se le deja la botella, el vaso, el cubo con el hielo –si lo bebe con hielo- o la jarra de agua helada y que él se sirva cuando quiera y como quiera.
9) ¿Es canchero llevar una petaca de whisky en un bolsillo de la chaqueta, o en el portafolios? No lo sé. Pero siempre me acuerdo de lo que dijo el gran actor estadounidense William Claude Fields: “Lleve siempre consigo una petaca llena de whisky como antídoto por si le pica una víbora. Y lleve siempre también una pequeña víbora”.
10) Sólo el whisky muy bueno, de muchos años, puede pasarse a un frasco de cristal como el que aparece en la foto que ilustra estas líneas.
(1) El insigne periodista y “gourmet” español Xavier Domingo, que trabajó como yo en la Agence France Presse (AFP), sostenía que un bistec a la tártara se debía y se podía, en su opinión, acompañar con un whisky de calidad.
Puede tomarse como aperitivo, con unas aceitunas negras o unas almendras saladas, antes de comer; pero en ese caso no conviene tomar más de uno.
En cualquier momento, lo mejor es tomar tres, y no más –bien servidos, eso sí-, con un chorrito de agua muy fría, y no con hielo, o con sifón: el clásico “whisky and soda” de las novelas de detectives y las películas antiguas.
Bueno será distanciar los tres whiskies lo más posible y comer algo, mientras tanto: queso, galletas, nueces.
Comoquiera que es un excelente vasoconstrictor, el whisky puede considerarse como bueno para la salud, tomado con prudencia, lógicamente.
Los ingleses, que consumen más cerveza y jerez que whisky, en contra de lo que se cree, suelen tomar una vaso de “scotch” después de la cena.
Hay un decálogo del whisky, que es el siguiente:
1) Con el whisky no se brinda.
2) El whisky no debe acompañar ninguna comida (1)
3) Ya no se bebe en vaso de “highball” o trago largo.
4) Las señoras pueden hacerle los honores perfectamente. Les queda mejor que un ananás “fizz”.
5) Como dijimos antes, puede mezclarse con agua fría.
6) En países donde el agua es muy clorada lo adecuado es usar agua mineral embotellada, “still, not sparkling”: sin gas.
7) No hay inconveniente alguno en tomar el whisky y el agua aparte.
8) Contrariamente a lo que se hace con el vino o con el champán, no es apropiado servir el whisky cada tanto. Tampoco lo es completar el vaso del invitado con el típico “refill”, o “refrescada”. Se le deja la botella, el vaso, el cubo con el hielo –si lo bebe con hielo- o la jarra de agua helada y que él se sirva cuando quiera y como quiera.
9) ¿Es canchero llevar una petaca de whisky en un bolsillo de la chaqueta, o en el portafolios? No lo sé. Pero siempre me acuerdo de lo que dijo el gran actor estadounidense William Claude Fields: “Lleve siempre consigo una petaca llena de whisky como antídoto por si le pica una víbora. Y lleve siempre también una pequeña víbora”.
10) Sólo el whisky muy bueno, de muchos años, puede pasarse a un frasco de cristal como el que aparece en la foto que ilustra estas líneas.
(1) El insigne periodista y “gourmet” español Xavier Domingo, que trabajó como yo en la Agence France Presse (AFP), sostenía que un bistec a la tártara se debía y se podía, en su opinión, acompañar con un whisky de calidad.
© José Luis Alvarez Fermosel
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